martes, 8 de diciembre de 2020

PIES EN AGUA CON SAL - CORONAVIRUS EN NIÑOS - 5 EFECTOS DE MAR - DIBUJOS ANIMADOS - EL NIÑO Y EL PÁJARO (CUENTO)


PIES EN AGUA CON SAL
 
Los pies son los grandes maltratados de nuestro cuerpo. Generalmente olvidamos cuidar esta parte de nuestros cuerpos y son ellos los que trabajan todo el día, soportando nuestro peso, encerrados en calzados en invierno o descalzos en césped o arena en verano. Por estas razones aparece el cansancio, dolores, durezas, callos, etc.
Para evitar estos malestares es esencial el uso del agua con sal de mar que cuenta con un gran número de propiedades que benefician a los aspectos de la salud, belleza y limpieza.
 
Entonces... ¿Qué beneficios reporta introducir los pies en agua con sal?
 
- Alivia el estrés y la tensión de los pies
- Refresca y revitaliza los pies cansados
- Mejora la circulación
- Neutraliza el sudor y olor de pies
- Suaviza las durezas y callosidades
- Elimina las células muertas de la piel
- Protege los pies y las uñas
- Aumenta la actividad de los glóbulos blancos
- Si se añade sales Epson calma el dolor de pies debido a lesiones o artritis.


¿Cómo preparar agua con sal para los pies?
 
1.- Utiliza dos recipientes de agua. Uno contendrá de tres a cinco litros agua tibia y otro de agua fría. A cada uno añade una taza de sal y mezcla para disolverla.
 
2.- Mantén los pies en remojo en el agua tibia durante 25 minutos y después repite el proceso, pero en el recipiente de agua fría.
 
3.- Seca muy bien los pies y date un masaje con crema hidratante durante 10 minutos. Repite el proceso todas las noches y rápidamente notarás mejoría.

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CORONAVIRUS EN NIÑOS.
 
En un momento en que en muchos países se preparan para el regreso de los niños a las escuelas existen muchas preocupaciones sobre el impacto que pueda tener la pandemia de covid-19 en los más pequeños.
Los datos disponibles hasta el momento muestran que este grupo de población no ha sufrido las peores consecuencias del nuevo coronavirus.
Ahora un nuevo estudio determinó que los niños infectados de covid-19 sufren formas más leves de la enfermedad y confirma lo que ya se suponía sobre los efectos mínimos del virus en los niños.
El estudio fue publicado por el British Medical Journal (BMJ) y establece que el riesgo de que los niños necesiten tratamiento hospitalario por el coronavirus es "pequeño" y de que se enfermen de gravedad es "aún más pequeño".
El estudio de BMJ analizó a 651 niños con coronavirus en hospitales de Inglaterra, Gales y Escocia.
Cubre dos tercios de todas las admisiones de niños en hospitales de Reino Unido debido a la covid-19 entre enero y julio.
 
MORTALIDAD "SORPRENDENTEMENTE" BAJA
Un "sorprendentemente bajo" 1% de estos 651 niños y jóvenes (seis en total) falleció en el hospital con covid-19, en comparación con el 27% en los demás grupos de edad, encontró el estudio
El 18% de los niños necesitó cuidados intensivos.
Y los seis que fallecieron tenían condiciones de salud subyacentes "profundas".
Los niños con tales afecciones siguen siendo vulnerables al virus y deben tomar precauciones, dijeron los investigadores.
Pero para otros, el riesgo es extremadamente bajo.
"No se han registrado muertes de niños en edad escolar sanos", dijo el autor del estudio, el profesor Calum Semple, de la Universidad de Liverpool.
"No hay ningún perjuicio directo de que los niños regresen a la escuela", agregó.
La doctora Olivia Swann, del Royal Hospital for Sick Children, en Edimburgo, y coautora del estudio, dijo que esperaba que los hallazgos fueran "extremadamente tranquilizadores para los padres de todo el Reino Unido".
En Escocia las escuelas ya reabrieron, y se espera que en Gales e Inglaterra lo hagan el próximo mes.
 
SÍNDROME RESPIRATORIO
Los síntomas más comunes en los niños ingresados ​​en el hospital fueron fiebre, tos, náuseas o vómitos y dificultad para respirar.
Los niños mayores tenían más probabilidades de tener dolor de estómago, dolor de cabeza y dolor de garganta.
De los 651 niños analizados en el estudio, el 42% tenía una condición de salud subyacente, siendo las más comunes enfermedades que afectan el cerebro y el sistema nervioso (11%), cáncer (8%) y asma (7%).
Pero tener asma, a diferencia de la obesidad, no aumentó la probabilidad de que los niños necesitaran cuidados intensivos.
A 52 de los niños estudiados, a también se les diagnosticó un síndrome inflamatorio multisistémico relacionado con el coronavirus, y el primer caso fue visto por los médicos a mediados de marzo.
Estos niños -ninguno de los cuales murió- eran más mayores (alrededor de 10 años) y era más probable que pertenecieran a una minoría étnica.
También tenían cinco veces más probabilidades de ser ingresados ​​en cuidados intensivos, donde respondían bien al tratamiento.
Según su estudio, la definición de este síndrome ahora podría ampliarse para incluir síntomas como fatiga, dolor de cabeza, dolor de garganta y dolor muscular, dijeron los investigadores, además de los síntomas ya enumerados por la Organización Mundial de la Salud.
La doctora Liz Whittaker, del Imperial College de Londres, dijo que los hallazgos se hacen eco de otros estudios de la covid-19 en niños.
"Un número muy bajo de niños ingresó en cuidados intensivos y los investigadores informaron una tasa de mortalidad muy baja, especialmente en comparación con los adultos, pero también en comparación con la tasa de mortalidad debido a otras infecciones, influenza, varicela, meningitis, etc., y otras causas de muerte infantil, por ejemplo, accidentes de tráfico", dijo.
El hecho de que los niños de raza negra se vean afectados con mayor frecuencia por el muy raro síndrome inflamatorio "refleja la mayor incidencia de infección por coronavirus en estas comunidades", añadió Whittaker.


MÁS CARGA VIRAL
No obstante, aunque los niños con coronavirus no son tan propensos a enfermarse tan gravemente como los adultos, otro estudio llevado a cabo en dos hospitales de Massachusetts (EE.UU.) y publicado en la revista científica Journal of Pedriatrics, determinó que pueden ser "portadores ocultos" y desempeñar un papel mayor de lo pensado en la propagación de la covid-19.
"Me sorprendieron los altos niveles de virus que encontramos en niños de todas las edades, especialmente en los primeros dos días de la infección", dijo Lael Yonker, directora del Hospital General de Massachusetts y autora principal del estudio.
"No esperaba que la carga viral fuese tan elevada", agregó
El riesgo de contagio es mayor cuanto más elevada sea la presencia del virus.
"Los niños no son inmunes a esta infección y sus síntomas no se correlacionan con la exposición y la infección", señaló Alessio Fasano, director del Centro de Investigación de Inmunología y Biología Muconasal en el Hospital General de Massachusetts.
FUENTE: BBC News

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5 EFECTOS DEL MAR SOBRE NUESTRO CEREBRO.
 
1. Consigue relajarnos y salir del estado de alerta
El mar transmite una sensación de tranquilidad que se extiende por todas las partes del cuerpo. El sonido continuado y suave de las olas y la omnipresencia del color azul (que no solo aparece en el agua, sino también en un cielo que en el mar no aparece tapado por las montañas o los edificios) hacen que nos relajemos profundamente.
Además, cerca del mar es difícil que queden puntos ciegos en los que se escondan posibles peligros, porque casi todo es llano y está a la vista. La consecuencia de esto es que podemos permitirnos hacer que nos alejemos del estado de alerta en el que nos introduce nuestro sistema nervioso simpático cuando detectamos fuentes de estrés.
 
2. Facilita la meditación
Los estímulos visuales y sonoros relacionados con el mar y con el rumor del oleaje son muy característicos, y alteran la actividad de nuestro cerebro. Concretamente, potencian la aparición de ondas alfa, relacionadas con un estado de relajación y de poco esfuerzo en el que, sin embargo, la capacidad para gestionar el foco de atención no desaparece, algo que no ocurre durante el sueño.
Cuando las neuronas se ponen a disparar siguiendo el patrón de las ondas alfa, la facilidad para llevar a cabo actividades como la meditación y el mindfulness se ve potenciada; es por eso que las playas solitarias son un lugar en el que frecuentemente se practica meditación normal o taichí.
 
3. Permite romper con la rumiación
La rumiación es ese círculo vicioso que sigue nuestro pensamiento cuando una preocupación nos obsesiona. Los entornos naturales como los bosques han demostrado ser buenas localizaciones por las que pasear para que la rumiación desaparezca, y lo mismo ocurre con el mar.
Esto es así porque tanto el mar como los bosques son lugares en los que apenas hay elementos que puedan ser interpretados como referencias a nuestra vida cotidiana, por lo cual nuestro pensamiento puede desengancharse de estas obsesiones, ya que nada de lo que vemos, tocamos u oímos nos recuerda a nuestros problemas.
 
4. Genera bienestar de bajo coste
Experimentar la inmensidad del mar produce una curiosa forma de bienestar que nace de algo tan sencillo como atender a los estímulos relacionados con este tipo de parajes naturales. Se trata de una especie de efecto hipnótico en el cual podemos permanecer durante mucho rato y en el que, seguramente, nuestra herencia cultural juega un papel importante.


5. Potencia la creatividad
Se ha comprobado que los contextos que inducen a orientar la atención hacia el exterior de manera rápida y obsesiva durante mucho rato producen estrés y afectan negativamente en la solución de problemas novedosos. Esto es así porque nuestro cerebro se adapta para detectar con gran rapidez estímulos externos concretos, en vez de dedicar recursos a conectar ideas entre sí.
El mar, al facilitar la relajación y al proveer de un entorno sencillo compuesto por pocos elementos, facilita que nuestra creatividad se libere, haciendo que se conecten entre sí ideas que nunca antes se habían relacionado.

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 DIBUJOS ANIMADOS: HISTORIA
 
Los dibujos animados nacieron antes que el mismo cine. Se atribuye su paternidad a un visionario francés llamado Emile Reynaud. Él llevó la ilusión del dibujo en movimiento a las mayores alturas, conjugando el espectáculo con el drama, en una época en que la animación apenas era poco más que un truco óptico para demostrar teorías científicas y entretener a los niños.
Emile Reynaud creó en 1877 el praxinoscopio, partiendo del zoótropo. Reynaud consiguió la proyección de imágenes animadas en buenas condiciones. Desde 1892 y durante diez años, antes de la aparición del cinematógrafo de los Lumière, Reynaud proyectó dibujos sobre una pantalla de gelatina transparente, e hizo de sus pequeños relatos artesanales (las Pantomimas Luminosas) los precursores de la animación. Con su colosal máquina, Reynaud proyectaba en teatros abarrotados de público, con luces y espejos, más de 500 dibujos uno detrás de otro, por medio de un agotador mecanismo manual, y mostraba, a una audiencia atónita, sencillas historias de amor y comedia con jóvenes románticos y malvados entrometidos, durante casi un cuarto de hora de espectáculo.
Aunque el cine de animación es anterior al del cine en movimiento y se basaba en ilusiones ópticas producidas con aparatos anteriores al cinematógrafo, como el zoótropo o el praxinoscopio de Reynaud, años después de que el cine con acciones en vivo apareciera, Edwin S. Porter hizo la primera animación de objetos, fotograma a fotograma, para la compañía Edison. En 1905 hizo How Jones lost his roll y The whole dam family and the dam dog, en las que los intertítulos estaban hechos con letras recortadas que se movían al azar alrededor de la pantalla hasta colocarse en líneas y en el orden adecuado para componer cada frase. Esta técnica requería una adaptación de la cámara de cine normal, de forma que sólo exponía un fotograma, parándose con el obturador cerrado, en vez de continuar a la velocidad acostumbrada de 16 fotogramas por segundo.
El uso de bocetos de guión (como fueron originalmente llamados en el cine de acción real) probablemente empezara con las primeras películas de Disney. Webb Smith es el animador de la Disney a quien se atribuye la invención del storyboard a principios de los años treinta. Otra valiosa contribución de aquellos que habían facilitado el camino a Walt Disney, y por añadidura se convirtieron en precursores de este arte, fue Winsor McKay, el creador de Gertie, el dinosaurio. Ahora bien, la idea de contar historias a través de una serie de dibujos, puede remontarse al antiguo Egipto o incluso más.
Entre los que abrieron el camino, encontramos al estadounidense Otto Messmer, autor del expresivo Felix the Cat (1914), que fue el personaje del corto de animación más popular a nivel mundial. Los austríacos Max y Dave Fleischer dieron vida a personajes que alcanzaron gran popularidad, y fueron los mayores competidores de Walt Disney. Ambos hermanos crearon grandes éxitos de los dibujos animados como el travieso payaso Coco (1920-39) y la seductora Betty Boop (1930-39) inspirada en la cantante Helen Kane, cuya risa poopoo-pi-doo será un rasgo del que se apropiará Marilyn Monroe. Su personaje más duradero fue Popeye (1930-47), creado originalmente por E.C. Segar para la publicidad de espinacas. La principal contribución a la técnica de la animación aportada por los hermanos Fleischer fue el rotoscopio, un aparato que permite calcar personajes animados sobre personajes reales proyectados.
A continuación, comenzaría la denominada era Disney, que dominaría en los años 30 y principios de los 40 con Mickey, Donald, Pluto…
La idea de combinar dibujos y acción real fue recogida por Walt Disney. En 1928 alcanzaron un gran éxito con las primeras películas del ratón Mickey, y después con la primera película sonora Steamboat Willie (1928). Los estudios Disney se situaron en la primera posición de las productoras de animación, tanto artística como comercialmente.
A partir de 1940 Disney comenzó a sentir los aguijones de los competidores. Walter Lantz, creador del osito Andy Panda, inició en 1941 la serie del pájaro carpintero Woody Woodpecker, introduciendo el sadismo y el furor destructivo en el género, rasgos que serán quintaesencia de la pareja formada por el gato Tom y el ratón Jerry, creados por William Hanna y Joe Barbera, que contrastan con el ternurismo de Disney y señalan un cambio de rumbo en el género, que se acentuará en la postguerra, con la que se cierra la gran era de Disney.
En 1940 hizo su debut el aún hoy popular Bugs Bunny, convirtiéndose en una leyenda durante los años 50 y 60 bajo la inspirada dirección de Tex Avery, Bob Clampett, Fritz Freleng y Chuck Jones.
Otro pionero fue George Pal, quien en los 40 y 50 creó un nuevo modo de animar muñecos. Con su serie titulada Puppetoons creó los títeres con partes móviles. Su aportación al mundo de la animación fue imprescindible. En sus películas cada marioneta constaba de cientos de cabezas, brazos y piernas, y así se permitía una rica gama de posibilidades expresivas: podía cambiar las caras, por ejemplo, y con ello sus personajes no se limitaban a mostrar una única expresión. Método que sigue siendo utilizado en la actualidad.
Entre las técnicas modernas de animación y los entrañables muñecos de trapo surgió la animación con plastilina. En 1955 ya se podían ver las aventuras de Gumby. Art Clokey filmó 127 capítulos (de 6 minutos) con este raro personaje, un rectángulo de color verde con dos patas y otro par de brazos, empeñado en destacar las bondades de la vida. Habría que esperar a Will Vinton para advertir la fuerza expresiva de este método. Vinton comenzó a trabajar la plastilina en los 60. Sus primeros trabajos ya mostraban un esfuerzo por sincronizar los labios de cada figura con la voz del doblaje y algunos ambiciosos desplazamientos de cámara, como zooms y panorámicas, que tuvo que crear cuadro a cuadro. En todos sus proyectos Vinton ha demostrado una admirable atención al detalle creando un mundo en el que absolutamente todo está compuesto de plastilina.
Todas estas técnicas, aunque parezcan primitivas, también crearon escuela dentro de la animación y siguen siendo utilizadas, aunque sean muy laboriosas (se puede tardar más de un año en terminar, fotograma a fotograma, una animación con plastilina) y exijan mucha paciencia, perseverancia.


Sin embargo, el auge definitivo del anime llegaría de la mano un fenómeno cultural puramente japonés: el desarrollo del manga. Auspiciado por el dibujante Osamu Tezuka, el manga combina las influencias de las ilustraciones tradicionales japonesas y del cómic estadounidense. Los rasgos esquemáticos y occidentalizados de sus personajes llegaron a la gran pantalla por primera vez en 1960 gracias a Alakazam el grande, una adaptación de Taiji Yabushita del exitoso manga de Tezuka.
A lo largo de las décadas de los 60 y los 70, la mayor parte de la producción de anime estuvo dedicada a la pequeña pantalla. No obstante, la tendencia empieza a cambiar a principios de los 80, con la entrada en escena de Isao Takahata y Hayao Miyazaki. Curtidos en series de animación como “Marco” o “Heidi”, ambos decidieron fundar en 1983 el Estudio Ghibli, para producir sus propios largometrajes cinematográficos. De este modo, Hayao Miyazaki pudo escribir y dirigir maravillosas películas como Nausicaa, el valle del viento (1983), Mi vecino Totoro (1988), Porco Rosso (1992), La princesa Mononoke (1996), El viaje de Chihiro (2002) o El castillo ambulante (2004).
En 1964 Ken Knowlon de Bell Laboratories comenzó a desarrollar técnicas informáticas para producir películas animadas. En 1967 se dirigieron Cibernetics 5.3, primer film de animación por ordenador creado para UCLA Animation Workshop, y Permutations de John Whitney. En 1982, Tron, una aventajada producción de Disney (aunque no se trataba de una película de animación) incluyó 15 minutos de animación por ordenador, aunque el primer largometraje de animación digital que se estrenó comercialmente fue Toy Story (1995), realizada por Pixar, los estudios del bebé flexo, para Disney.
En la actualidad, el futuro de los dibujos animados discurre estrechamente unido a los avances en el campo de las nuevas tecnologías, que permiten crear mundos fantásticos cada vez más apartados de la realidad, como la espectacular Titán A.E. (2000), una película de ciencia-ficción ambientada en un futuro en el que la Tierra ha sido destruida. Este tipo de argumentos, de temática cada vez más adulta, parece ser también una constante en la evolución del cine de animación. En 2001 el director Hironobu Sakaguchi realizó Final fantasy: la fuerza interior, una película creada íntegramente por ordenador y protagonizada por actores virtuales de apariencia humana (vactors) que supuso un hito en la historia de la animación fotorrealista.

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EL NIÑO Y EL PÁJARO.
 
«Pero Mamá, por favor, ¿por qué no puedo comer más chocolate?»
La madre del niño pequeño suspiró profundamente. Hacía mucho calor ese día. La electricidad no funcionaba, y le dolía la pierna a la madre otra vez. Sus manos estaban limpiando tazas en el fregadero mientras su hijo estaba agarrando su falda.
«Sabes que el chocolate es caro. Sólo es un gusto especial—»
«No, mamá. ¡Me miente, me miente!» Agarró su brazo con fuerza, y la madre le cayó una taza de vidrio que le rompió en el suelo.
«¡Ay, por Dios!» gritó la madre. El niño saltó atrás. «¿Tú ves lo que pasa cuando luchas conmigo?»
El niño corrió a su cuarto y cerró la puerta. Se metió en la cama y le dio golpes con sus puños. Paró, y esperó por pocos minutos en silencio, escuchando para los pasos de su madre por la puerta. Aunque sólo lo que oyó era el llanto suave. Con enojo, agarró un libro de su silla y lo tiró al suelo con fuerza.
«¡Ay!» gritó una voz alta. Él saltó de sorpresa y miró a su alrededor, pero no vio a nadie. De repente el libro se movió sobre el suelo y se paró por sus pies. Debajo del libro apareció un pájaro muy pequeño y negro, se vestía un sombrero de pirata y una lanza del tamaño de un diente de tenedor a su lado.
«¡Ay!» gritó el niño.
«Ya dije eso, señor,» dijo el pájaro.
«¿Cómo estás hablando? ¡Eres un pájaro! ¿Y cómo entraste en mi cuarto?»
«¡Misterios, todos son misterios! Ni siquiera entiendo todo.» El pájaro habló como un personaje de los libros. «Pero aquí estoy, y estoy hablándole. ¿Por qué está llorando?»
El niño tocó su propia cara y encontró que estaba mojada. Había estado llorando. Dijo, «Mi mamá nunca me da lo que quiero. Postres, juguetes, incluso el amor.»
«Soy el hombre para usted, porque robo… o sea, reparo, todo. ¿Cómo podría ayudarle?»
«Ella no me deja comer el chocolate especial, y—»
«¡El chocolate!» Sus ojos brillaron brevemente. «¿Dijo chocolate? ¡Ay, una cosa tan fabulosa como el chocolate nunca ha existido! Voy a conseguir el chocolate. ¡Sígueme a la batalla!»
Con eso, voló a la puerta llevando su lanza. Confundido del cambio en el pájaro, el niño corrió atrás, gritando, «¡No, pájaro, no! ¡Regresa!»


El pájaro voló a la cocina donde la madre estaba limpiando los únicos platos que la familia tenía. Voló alrededor de su cabeza — «¡El chocolate!» — y la madre chilló. Todos los platos se cayeron al piso y se rompieron en trozos. El pájaro continuaba apuñalando con la lanza las paredes, la comida que no se había comido, y la ropa que llevaban los dos. Con prisa, el niño agarró una olla y lo agitó en el aire hasta había pegado al pájaro, que voló afuera por la ventana. La madre corrió a la ventana y la cerró.
Los dos se quedaron en silencio por unos momentos. La madre miró a su hijo y dijo: «Ven a mí, y voy a reparar tu ropa.»
«Está bien,» dijo el niño. «Primero, voy a…voy a ayudarle aquí.» Se arrodilló al suelo con una toalla y empezó a recoger las piezas de las platas.
La madre, sorprendida, se quedó en su lugar mirando a su hijo. Entonces, ella consiguió una toalla también y ellos les reunieron allí.

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