lunes, 29 de junio de 2020

LA CULTURA NAZCA Y SUS FASCINANTES LÍNEAS.

LA CULTURA NAZCA - PERÚ.

Nazca es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló básicamente en los valles del actual departamento de Ica, alrededor del siglo I y entró en decadencia en el siglo VII. Su centro estaba ubicado en Cahuachi, en el margen izquierdo del Río Grande, en la actual provincia de Nazca.
Su territorio llegó a abarcar desde Chincha por el norte, hasta Arequipa por el sur. Hasta el siglo VI d. C., aumentaron sus contactos con la zona andina, llegando inclusive hasta las zonas altas de Ayacucho. Este contacto tuvo especial importancia en la formación de la cultura Huari. Su territorio llegó a abarcar desde Chincha por el norte, hasta Arequipa por el sur. Hasta el siglo VI d. C., aumentaron sus contactos con la zona andina, llegando inclusive hasta las zonas altas de Ayacucho. Este contacto tuvo especial importancia en la formación de la cultura Huari.


UBICACIÓN

Su asiento principal fue Kawachi, primera ciudad del Perú, en la provincia de Nazca, extendiéndose luego por los valles de río Grande, Ingenio, Ocucaje en el valle de Ica y Topará al norte de Chincha y el valle de Acarí por el sur.
Nazca es un valle en medio del desierto. Allí fructificó una agricultura gracias a la construcción de numerosos canales y acueductos subterráneos que permitieron aprovechar racionalmente el agua subterránea, los manantiales, puquios o el caudal de los ríos, en épocas crecientes. Algunas de las obras continúan siendo utilizadas por los agricultores actuales.

ANTIGÜEDAD.

La cultura Nazca se desarrolló entre 100 años d.C. a 800 años d.C.
Protonazca (100-200 d.C.) con marcadas influencias de la cerámica Paracas.
Nazca temprano (200 d.C-300 d.C.), donde aparece el estilo propiamente nazca.
Nazca medio (300-400 d.C.), evolución hacia motivos cada vez más simbólicos.
Nazca tardío (400-700 d.C.), auge de los motivos complejos, donde incluso se alcanza a cubrir casi toda la superficie cerámica con dibujos (el denominado “horror al vacío”).
Nazca final (700-800 d.C.).

LA ARQUITECTURA

La ciudad de Kawachi. Un aspecto importante en la cultura Nazca es la aparición de la ciudad. Ubicado a 49 kilómetros de Santiago de Nazca. Edificaron casas para viviendas y edificios públicos y también un gran templo de forma piramidal y plataformas. Estaba construido sobre un montículo natural de más de 20 metros sobre la superficie. Existen también plazas, calles y canales que hacen pensar en un verdadero centro urbano.
Otra muestra de la gran arquitectura de la cultura nazca es el lugar denominado La Estaquería cerca de Kawachi. Era un centro religioso original, una plataforma cuadrada donde existen 240 postes altos de huarango que dan la idea de sostener un techo.
A semejanza de Kawachi, otros centros de concentración humana fueron Tambo Viejo y La Tinguiña.

Kawachi ciudad principal Nazca.

LA CERÁMICA

Sus trabajos se caracterizaban por su policromía, decoración y forma.
La superficie de su cerámica fue pintada con todos los colores, excepto el verde y el azul.
Los pigmentos utilizados eran minerales extraídos de los áridos desiertos de la región. Incluso los tintes eran exportados a otras regiones, como el Titicaca.
La decoración en el principio fueron naturalistas, Después se hicieron “barrocos”. Dibujaban en la primera fase plantas y animales fácilmente identificables. En la fase más avanzada, posiblemente por causas externas, las personas eran más abstractos y míticos. Aquí aparecen las cabezas trofeos, como indicación de la existencia de una sociedad militar en proceso de expansión por la desertificación de la Costa Sur.
La forma de las piezas más abundantes son acalabazadas o lenticulares. Poseen dos picos divergentes que se unen mediante una asa-puente. Hay también otras en forma de botellas, vasos tubulares y ollas con asas en la parte superior.

Plato Nazca, con dibujos de dos ballenas.


TEXTILERÍA NAZCA: CARACTERÍSTICAS, MATERIALES Y DISEÑOS.

La textilería Nazca destacó por el uso de distintos colores y el diseño de figuras geométricas, usándose para su desarrollo diferentes materias primas y métodos de fabricación.
La civilización Nazca fue una cultura precolombina que se desarrolló en la costa sureña del Perú, entre el año 200 antes de cristo y 700 después de Cristo. Uno de las manifestaciones más representativa de esta cultura son los geoglifos ubicados en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, los cuales son de gran atractivo turístico en la actualidad.
Características de la textilería Nazca
La principal materia prima empleada en el proceso de elaboración de telas eran las fibras de algodón de pima (nombre científico: Gossypium barbadense), cosechado en la costa peruana.
El tejido era realizado con telares especializados, y los hilos eran fabricados empleando la técnica de urdimbre y trama, con hilado en “S” y de forma balanceada.
En su mayoría, la elaboración de las prendas de vestir se llevó a cabo con una técnica de costura básica de puntada larga, conocida como puntada hilván, usando hilo de algodón blanco.
Así mismo, complementaban sus diseños con lana proveniente de los camélidos de la zona: llamas, alpacas y vicuñas, la cual se utilizaba para los accesorios de los paños de tela.
Los accesorios vienen dados generalmente por ribetes con flecos y diseños tridimensionales. También se utilizaron aplicaciones de plumas de aves para aumentar la vistosidad de la prenda.
Desde el punto de vista decorativo, complementaban sus prendas pintando directamente sobre la tela de algodón, con motivos diversos y muy coloridos.
Para la pintura sobre tela empleaban tinta de origen vegetal. Una de las tintas más usadas se derivaba de la planta del añil, la cual proporciona un color azul índigo.
En el caso de los vestidos de las damas de Nazca, por ejemplo, solían emplearse motivos asociados al ecosistema marino, al cielo, a la tierra y a las ofrendas religiosas.
La cultura Nazca destacó por la amplia gama de colores y la creatividad empleada en sus diseños. En los tejidos de esta civilización, se han distinguido más de 190 matices de 7 colores diferentes.
En cuanto a los diseños, también eran comunes las composiciones con figuras geométricas y grecas escalonadas. También representaban las cosechas de maíz y frijoles sobre sus mantos.
Para la confección de las prendas de vestir de la civilización Nazca se empleó, mayoritariamente, la técnica del apiezado.
Esta técnica consiste en la unión de formas geométricas básicas para producir composiciones complejas, mediante la colocación de parches sobre el paño de tela.

Los fardos funerarios de la cultura Nazca también son una manifestación de su habilidad en la textilería. Éstos mostraban en su exterior motivos muy similares a los empleados en la cerámica.


MÚSICA

La Cultura Nazca sorprende con la construcción de antaras de cerámica que superan a todos los instrumentos de América precolombina. Las antaras de Nazca poseen 8, 9, 10, 11 notas diferentes. Estamos hablando de escalas cromáticas, estos son los instrumentos musicales más completos de América antigua.
Esta afirmación está sustentada por importantes musicólogos extranjeros y peruanos como Charles Mead 1924, Raoul y Marguerite D`harcourth 1925, Carlos Vega 1932, Mariano Béjar Pacheco 1935, André Sas Orchassal 1938-1939, Robert Stevenson 1959, Alberto Rossel Castro 1960, César Bolaños 1980-1988, Américo Valencia Chacón 1982, Miguel Oblitas Bustamante 1984-2009, Arturo Ruiz del Pozo 1992, Giuseppe Orefici 1999, Anna Gruczinska 2001, Milano Trejo y Carlos Mansilla 2006.
Otros instrumentos musicales hallados en las tumbas nazcas, construidos de cerámica y bellamente decorados por los artistas de esta civilización, son:
Quenas
Trompetas
Bombos
Tambores.


LAS LINEAS DE NAZCA.

Al lado de los acueductos subterráneos, llaman también la atención las enigmáticas figuras geométricas existentes en las pampas de Nazca. Localizadas entre los kilómetros 419 y 465 de la actual Carretera Panamericana Sur, se extienden en una zona de 350 kilómetros cuadrados. Son enormes figuras que pueden ser observadas desde un avión o desde las colinas cercanas; incluso desde un mirador construido expresamente para este fin.
Fueron descubiertas por el arqueólogo Toribio Mejia Xesspe en 1927. Han sido estudiadas desde 1941 por el norteamericano Paul Kosok y sobre todo por la alemana María Reiche. Estos trabajos que llevan casi medio siglo tratan de desentrañar el significado de las líneas de Nazca.
Para trazar estas líneas los antiguos pobladores de la Cultura Nazca se valieron de diversos instrumentos; el tupu el cual era una plancha de metal o madera colocada perpendicularmente a la Tierra para proyectar la sombre del Sol y de la Luna, el teodolito que era un tubo de madera o terracota del que pendían una plomada para trazar el rumbo de las líneas; y el cordel y el nivel de agua. Así representaron figuras de animales, seres humanos, plantas y motivos geométricos.
¿Que representan estas figuras? No hay una respuesta cierta. Hay opiniones divididas al respecto.
Para unos como Toribio Mejía son seques o caminos sagrados.
Para Hans Horkheimer, los trazos en forman de plazoletas eran lugares destinados a reuniones sagradas, las rayas son líneas geológicas de los grupos allí concentrados y las figuras han tenido una finalidad coreográfica.

María Reiche.

Según Paul Kosok y María Reiche las líneas guardan relación con la astronomía.
Esta última hipótesis es la más aceptada. Los habitantes de la Cultura Nazca fueron excelentes agricultores y tenían la necesidad de conocer el rumbo de los astros mediante lineas para determinar las estaciones del año. De esta manera se verían facilitadas las distintas tareas agrícolas, así como los periodos de descanso y fiesta, por ejemplo:
El cóndor de 135 metros igualmente sería el mensajero de la proximidad de los temporales que han de humedecer la tierra.
El varec, especie de alga marina que se utilizaba como abono.
La tarántula de 33 metros es símbolo de la fecundidad agrícola.
Finalmente, el huarango alude a su madera, utilizada para la construcción de los acueductos subterráneos.

En base a estos conocimientos, los antiguos nazquenses habrían elaborado un calendario que sería el más grande del mundo.

María Reiche decía que las líneas, guardan relación con la astronomía.

¿CÓMO HICIERON LAS LÍNEAS DE NAZCA?

María Reiche, estudió minuciosamente como se había intervenido en el suelo desértico para realizar los grabados. Como no se habían encontrado restos de artilugios de madera ni restos óseos de animales que indicasen la utilización de ganado en la tares, dedujo que el trabajo de limpieza del terreno se tuvo que hacer a mano. Para ello, debieron emplear cuadrillas de hombres dedicados a remover de la superficie cualquier piedra o roca. Asimismo, observó que los bordes de las pistas (que algunos arqueólogos también llaman plazas) estaban delimitados por pequeños montones de piedras dispuestas linealmente a modo de cercas o tapias de pocos centímetros. 
Estas acumulaciones de material como el trazado de los propios bordes, conservaban siempre la perspectiva y respetaban una precisión geométrica impecable.
Reiche, realizó varios experimentos de recogida y disposición del material terrestre como pensaba que habrían hecho los antiguos indígenas y dedujo que las pistas o plazas de mayor tamaño debieron ocupar a trescientos obreros durante dos meses. Esto daba el nivel de desarrollo que había alcanzado la cultura Nazca.


El hecho de que las líneas de Nazca no fueran más que caminos no parece lo más atractivo, pero un grupo de arqueólogos japoneses que ha revelado la situación de 100 nuevos geoglifos de Nazca cree que la primera teoría, que fue formulada por el antropólogo peruano Julio Cesar Tello –el primero que estudió seriamente el yacimiento–, podría ser en parte acertada.

LOS GEOGLIFOS FUERON CREADOS POR DISTINTOS GRUPOS.

Los investigadores de la Universidad Yamagata, liderados por el doctor Masato Sakai, han presentado sus hallazgos en la convención anual de la Sociedad Americana de Arqueología, que se celebró el pasado mes de abril.
Para entender la relación entre las distintas imágenes, Sakai y sus colegas analizaron la localización, el estilo y el método de construcción de los nuevos geoglifos y descubrieron que existen cuatro tipos diferentes de figuras que tienden a agruparse en diferentes rutas, todas ellas con el mismo destino: la ciudad preinca de Cahuachi. Hoy sólo queda en pie una pirámide, pero entre el año 1 y el 500, cuando la urbe vivió su esplendor, era un centro de peregrinación de primer orden y, a todas luces, capital de la cultura Nazca.
Los investigadores han descubierto que los geoglifos no sólo varían en cuanto a forma, también en cuanto a tipo de construcción. Algunas figuras están formadas tras retirar las piedras de su interior y otras tras apartar sus bordes.

Según los arqueólogos japoneses, las figuras de Nazca fueron construidas por al menos dos culturas bien diferenciadas, con técnicas y simbolismos diferentes, que pueden observarse en los geoglifos que trazan el camino de su zona de origen a la ciudad de Cahuachi.


“Los geoglifos del tipo A y B [que corresponden a imágenes de cóndores y llamas] se localizan en el área adyacente al Valle de El Ingenio, pero también en el camino que va desde allí a Cahuachi”, ha explicado Sakai a Livescience. “Parece razonable asumir que los geoglifos del tipo A y B fueron dibujados por un grupo del Valle de El Ingenio”.
Los arqueólogos descubrieron que los dibujos cambiaban notablemente en la región más cercana al Valle de Nazca, y la ruta que va de allí a Cahuachi. En esa área hay un estilo distinto de imágenes, caracterizadas sobre todo por mostrar seres sobrenaturales y cabezas a modo de trofeo.
Un tercer grupo de geoglifos, quizás elaborado por ambos grupos, se encuentra en la meseta de Nazca, el espacio que queda a medio camino de ambas culturas.

Según los arqueólogos japoneses el uso de las figuras de Nazca fue cambiando con el tiempo. En un principio se crearon por motivos puramente rituales, pero más tarde fueron colocándose a lo largo del camino que llevaba a Cahuachi. Estas figuras no servían para señalizar el camino de peregrinación, que debía estar bien marcado, sino para animar las vistas desde éste, dándole además un sentido ritual.


“Nuestra investigación muestra que los geoglifos del periodo formativo se dibujaron para ser vistos desde los caminos rituales”, explica Sakai. “Sin embargo, las figuras anteriores, del periodo temprano, se utilizaron como centros rituales en los que, por ejemplo, se realizaban destrucciones intencionadas de cerámica”.
Los habitantes de la zona siguieron cuidando algunos geoglifos mucho tiempo después de que perdieran su uso originario, incluso después del colapso de Cahuachi.

¿CUÁL ES EL VERDADERO ORIGEN DE LAS LÍNEAS DE NAZCA EN PERÚ?

 Son múltiples las suposiciones sobre el origen estas líneas. Algunos aseguran que representan el zodiaco nazca, otros que están dibujadas por seres extraterrestres y otros aseguran que son dibujos de agradecimiento para los dioses. Lo que sí está claro es que se han convertido en una atracción turística por el enigma que esconden estos perfectos dibujos de gigantescas dimensiones ubicados en pleno desierto peruano.



¿LAS MOMIAS DE NAZCA SON DE EXTRATERRESTRES?

Hace años, en la ciudad peruana de Nazca se encontraron nueve momias de tres dedos, con cráneos alargados y torsos estrechos. Pese a tener características humanoides, a simple vista no parecían cuerpos de evolución humana. Se las trató de falsificaciones construidas con partes humanas reales hasta que les realizaron exámenes de ADN y algunos determinaron que las momias eran efectivamente humanas, mientras que otras muestras no pudieron establecerlo. Los expertos y científicos aseguran que las características anatómicas de la calavera, su estructura interna y las suturas occipitales, parietales y frontales presentes serían muy difíciles de falsificar, podrían ser extraterrestres y tendrían 1.700 años de antigüedad.
El periodista mexicano Jaime Maussan comenzó en 2017 una investigación científica sobre los orígenes de esas nueve momias: “Diferentes leyendas señalan la existencia de seres venidos de las estrellas que habitaron entre nosotros. Y este descubrimiento de Las Momias de Nazca abre la posibilidad de que las antiguas civilizaciones de nuestro Planeta podrían haber estado en contacto con seres muy extraños, los cuales, de acuerdo con los análisis de ADN, no son similares a ninguna de las especies de nuestro mundo”, asegura. El surgimiento de la ufología después del famoso incidente de Roswell de 1947 en los Estados Unidos, impulsó la búsqueda de antepasados secretos, una exploración mundial para dar con evidencias que probaran la incursión de alienígenas a lo largo de la historia humana. No es raro entonces que el periodista considere que la procedencia de estos restos es foránea a la tierra.


Del mismo modo, cabe destacar que Nazca es una zona que envuelve otros misterios, entre los que están las Líneas de Nazca, increíbles figuras que se pueden ver desde cierta altura, un conjunto de gigantescos geoglifos que forman figuras animales, humanas y geométricas. Las teorías sobre su creación son variadas y entre ellas están las que aseguran que se trata de dibujos realizados por culturas diferentes con el fin de ser “centros de adoración” para las divinidades o incluso como calendario. Sin embargo, fue Erich von Däniken, el escritor suizo reconocido por sus afirmaciones de que en la Antigüedad el hombre tuvo contacto con extraterrestres, quien en 1968 asoció estas líneas a pistas de aterrizaje para naves alienígenas.

PORQUE CARTAVIO SE LLAMA ASÍ, SIGNIFICADO DE SUMANIQUE,CUCURRIPE Y URCAPE.

¿EL PORQUE CARTAVIO SE LLAMA ASÍ?

CRONOLOGÍA.

SAN FRANCISCO DE BUENOS AIRES (CARTAVIO VIEJO).

Cartavio, ciudad ubicada en el Distrito de Santiago de Cao, debe su nombre al Hacendado Don Domingo Cartavio y Lanza, natural del Puerto de Reíldo, parr. de Rivadeo Asturias nacido el 28 de julio 1636 en Galicia-España. Llegó al Perú en año 1652 y se casó con Doña Juana Roldan Dávila y de la Torre natural de Trujillo-Perú. Su propiedad se llamó Hacienda “San Francisco de Buenos Aires”, no Cartavio. Dicha hacienda quedaba cerca de una Huaca, que se halla en el Campo No 3 de las actuales modernas plantaciones. Tuvieron 2 hijas:
CATALINA CARTAVIO ROLDÁN DÁVILA. - Se casó en la catedral de Trujillo el 15 de enero de 1708 en la Catedral de Trujillo con Don Fernando Cortés y Santelices, natural del Callao y murió el 6 de marzo de 1733. Tuvo 5 hijos:
Francisco Cortés Santelices y Cartavio Roldán;
 María del Carmen Cortés Santelices y Cartavio Roldán;
Juan Cortés Santelices y Cartavio Roldán;
Fernando Cortés Santelices y Cartavio Roldán.  
Domingo Lantia Cartavio Trelles, hijo del Capitán Fernando Cortés y Santelices.
 - JUANA CARTAVIO ROLDÁN DÁVILA. - Casada con Francisco de Sedamanos. Tuvo dos hijos: Francisco Jorge Sedamanos Cartavio.
Teresa de Sedamanos Cartavio.

 JUANA CARTAVIO ROLDÁN DÁVILA

Años más tarde, ambas herederas: Doña Catalina Cartavio Roldán Dávila y Doña Juana venden la propiedad de la hacienda San Francisco de Buenos Aires (Cartavio Viejo) a Don Valentín del Risco y Montejo. Es con este nuevo dueño, que la Hacienda San Francisco de Buenos Aires (Cartavio Viejo) pasa a llamarse Cartavio por su simplicidad y porque se le asociaba con el antiguo dueño: Domingo Cartavio y Lanza. Ese nombre se adoptaría para el actual Cartavio que no fue sino, como se dijo un traslado del Campo No 3.
El Corregidor Miguel Feijoo de Souza señala en el año 1763:
“La hacienda de pan-llevar, nombrada Cartavio, es propia de los herederos de dicho Don Valentin del Risco, y la administra Doña Isabel de Alvarado, como Tutora, y Albacea de sus menores hijos, en la que se siembran maiz, trigo, arroz, y otras menestras, cuya puntual razon no se puede dar, respecto de la variedad del tiempo: Tiene trescientas catorce fanegadas y media de tierras, con doce Negros Esclavos, y un Molino corriente de hacer harinas.
Se hallan impuestos á censo diez mil pesos de principal á favor de varios interesados. Vale con los dichos Esclavos, aperos, y demás herramientas diez y ocho mil pesos”.
RELACIÓN DESCRIPTIVA DE LA CIUDAD, Y PROVINCIA DE TRUXILLO. Miguel Feijoo de Souza-Corregidor de dicha Ciudad y Contador Mayor del Tribunal y Audiencia Real de Cuentas del Perú. Capitulo XIV, Pág. 113. Supremo Consejo de las Indias. Año 1763. Madrid. España.

El Corregidor Miguel Feijoo de Souza, señala que, en el año 1763, Cartavio era administrada por Doña Isabel de Alvarado. El nombre completo de esta dama fue Isabel Ruiz de la Llana Alvarado y Toledo, esposa de Don Valentín García del Risco y Montejo, que fue Sargento Mayor y Regidor de Trujillo. Ambos nacidos en ese lugar. La esposa era albacea de sus hijos:
Valentín García del Risco y Alvarado, que fue abogado de la Real Audiencia de Lima;
 Lorenzo García del Risco y Alvarado, que fue Maestre de Campo;
Juan José García del Risco y Alvarado, que fue Sargento Mayor;
Agustín García del Risco y Alvarado,
y Remigia del Risco y Alvarado.
Doña Isabel Ruiz de la Llana Alvarado y Toledo, vende con el consentimiento de su familia la Hacienda San Francisco de Buenos Aires (Cartavio Viejo) a su hijo Don Valentín García del Risco y Alvarado (también dueño de Chiquitoy) quien se casó con Rosa de Oyague Beingolea y Sarmiento de Sotomayor. Ambos tuvieron dos hijas: Doña María del Risco y Oyague y Doña Josefa del Risco y Oyague. Al fallecer los padres Doña María del Risco y Oyague heredó la Hacienda de Cartavio (Cartavio Viejo) y Doña Josefa del Risco y Oyague heredó la Hacienda de Chiquitoy (Ver Anexo al final).

DUEÑOS DE SAN FRANCISCO DE BUENOS AIRES (CARTAVIO VIEJO)

DON DOMINGO CARTAVIO Y LANZA.
CATALINA CARTAVIO ROLDÁN DÁVILA - JUANA CARTAVIO ROLDÁN DÁVILA
VALENTÍN DEL RISCO Y MONTEJO.
ISABEL RUIZ DE LA LLANA ALVARADO Y TOLEDO.
VALENTÍN DEL RISCO Y ALVARADO.
MARÍA DEL RISCO Y OYAGUE.
GUILLERMO DE ALZAMORA

DUEÑOS DEL ACTUAL CARTAVIO.

Cartavio Sugar Co (W.R. Grace & Co)
Cooperativa Agraria de Producción Cartavio Ltda No 39
Azucagro S.A.
Corporación Azucarera del Perú (Grupo Gloria)

Vista aérea de Cartavio.

-----------------------------------------------------------------------------------------

SIGNIFICADO DE SUMANIQUE.


     Es el nombre de una huaca y localidad ubicada al nor-oeste de Cartavio. Lugar con muchas chacras, huertos, cultivos y cuya gente se dedica a la agricultura y ganadería. Se accede a ella desde Cartavio. La fiesta más importante de esta localidad es la Festividad en honor a la Santísima Cruz, cuyo día principal es el 1ro de Mayo. Antiguamente, se celebraba en la Huaca Sumanique, donde existía una capilla para tal fin.
Aparecen como dueños en los textos Don Agustín de Usllop y Doña María de Usllop quienes los arrendaban a los mestizos de la zona.
“El carácter de las revueltas campesinas del siglo XVIII en el norte del virreinato peruano, Scarlett O'Phelan. Pág. 85. Investigación Rural, Universidad Católica del] Perú, 1976.

Es una palabra compuesta por: sumac y nique o mique y fue: Sumacnique o Sumacmique.

 a) SUMAC.-Proviene del quechua y significa: belleza, perfección, agradable, bonita o linda.
Trujillo del Perú: Apéndice III, Volumen 1 Escrito por Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda. Pág. 304.Editor Cultura Hipánica.1994.
 b) NIQUE O MIQUE.- Vocablo mochica que significa: “chacra”.
 Los Mochicas. Rafael Larco Hoyle. Pág. 139. Año.1938. Lima-Perú.
 Semánticamente: Sumacnique, Sumacmique o Sumanique (castellanizado), significa: “chacra bonita”, “chacra bella” o “chacra linda”. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------

CUCURRIPE.


      Nombre de huaca y antiguo asentamiento preinca, que se encuentra ubicado a 1,46 Km. al nor-este de Cartavio. Rodeada de parcelas y huertos, es fácilmente reconocible por quienes transitan en la ruta Cartavio-Trujillo y viceversa.
       Su nombre proviene del vocablo mochica: “cucuri” y “peuc”.
                                                                      Fue: Cucuri-peuc, Cucuripeuc.
 a) Cucuri.- Cerrón-Palomino (1989: 54) escribió que tanto Guamán Poma ([1614] 1936: 334) como Cobo ([1653] 1956. Cap. XXI, 321) dan el término , aquél como sinónimo de ‘tórtola’ y éste con el significado de ‘perdiz de tamaño menor’.
Cerrón-Palomino argumenta que, por el origen onomatopéyico de la palabra, es probable que la voz cucuri con r sea de “cuño quechua”. Sin embargo, afirma que si la mayoría de dialectos quechuas registran kukuli, ello se debería a su “procedencia mochica vía el castellano”.
Peruanismos de origen mochica. José Antonio Salas. Boletín de la Academia Peruana de la Lengua Peruana. Pág. 38. Año 2008. Lima-Perú.
     Esta ave es muy abundante en el distrito y dependiendo del tamaño se le denomina: zaparra, cotorra, tórtola y casi siempre cucula. Indudablemente a quienes la hemos escuchado; su nombre se debe a la onomatopeya de su arrullar: cu..cu..rrr..
 b) Pe.- Tiene un significado locativo o posesivo y según Rafael Larco Hoyle, proviene de Peuc que significa “de la parte o lugar de”.
      Los Mochicas. Rafael Larco Hoyle-Museo Rafael Larco Hoyle. Tomo 1. Pág. 129. Año 2001. Lima-Perú.
     Aquí el término pe, aparte del significado de lugar puede también tener el significado locativo de zona, área o sector, que es de uso común en el Distrito de Santiago de Cao.
     Se descarta tórtolas en el significado de Cucurripe por ser un término españolizado de la streptopelia turtur (tórtola común) que migra a la península Ibérica, Baleares y Canarias entre los meses de abril y septiembre. 
      Semánticamente: Cucuripeuc o Cucurripe (españolizado) significa “lugar de cuculas”, “área de cuculas” o “zona de cuculas”.

---------------------------------------------------------------------------------------------------

URCAPE - SAN JOSÉ.


     Huaca y antiguo asentamiento preinca. Se encuentra ubicada en San José Bajo y al sur-oeste de Cartavio. Se accede a ella desde la localidad de Cartavio.
 Esta pirámide tenía 26 escalinatas en los lados este-oeste y 14 en norte-sur. El investigador Cristóbal Campana señala: que vivían: “olleros indígenas al pie de la Huaca de Urcape”.
 Vicús y la Alfarería Norandina. Cristóbal Campana. Universidad Nacional Federico Villarreal. Pág. 109. Año 1999. Lima-Perú.
    Con la llegada de los españoles este lugar fue visitado continuamente por los clérigos dominicos con el fin de catequizarlos. Estos tenían la orden expresa del arzobispo Jerónimo de Loayza para refutar ideológicamente sus ideas religiosas, instruirlos al catolicismo y destruir ídolos paganos de la huaca. Su lucha fue tenaz y solo lograron convertirlos poniendo inteligentemente un local como iglesia con una cruz en la cima de esta huaca. Así los naturales ya no adorarían a la luna, al sol y a sus muertos, sino a Jesús. Este método se difundiría años más tarde en algunas huacas aledañas del Valle Chicama donde sus habitantes eran reacios a la conversión cristiana.
  En este lugar se solía celebrar fiestas el 1ro de Mayo (día del Trabajo) y el 1ro de noviembre (día de todos los muertos). Es una huaca cuya altura supera los 15 metros.
  Su nombre provendría del vocablo quechua: “urcco” y del vocablo mochica o yunga: “peuc”.
                                                                                          Fue: Urco-peuc, Urcopeuc.

A) Urco. - Palabra quechua que para el Jesuita Diego González Holguín (1608) (1952:357) significa: “cerro, montaña o más costeño como Huaca o templo”.
Vocabulario de la lengua General de Perú, llamado Quichua o del Inca. 1608. Pág. 357. Edición Instituto de Historia. Lima- Perú.
   
B) Pe.- Tiene un significado locativo o posesivo y según Rafael Larco Hoyle, proviene de Peuc que significa “de la parte o lugar de”.
      Los Mochicas. Rafael Larco Hoyle-Museo Rafael Larco Hoyle. Tomo 1. Pág. 129. Año 2001. Lima-Perú.

Semánticamente: Urccopeuc o Urcape (españolizado) significa: “Huaca grande” o “Templo grande o alto”.

Huaca Urcape.

ANEXO


jueves, 25 de junio de 2020

GUERREROS SAMURAIS Y NINJAS.

LOS SAMURAIS: GUERRAS ENTRE CLANES DE JAPÓN.

En el año 794, el quincuagésimo emperador de Japón, Kanmu, decidió establecer su corte en una ciudad situada en el centro de sus dominios, la actual Kyoto, llamada por entonces Heian-kyo, «la capital tranquila y pacífica». Se inició así una larga y brillante fase de la historia japonesa, el llamado período Heian (794-1185), que estuvo marcado por el predominio de la gran aristocracia cortesana reunida en la ciudad imperial, entregada allí al cultivo de las artes y a la imitación de la refinada cultura del Imperio chino, auténtico modelo del Japón medieval.
Sin embargo, lejos de Kyoto, en las provincias más agrestes del país, empezaba a hacer su aparición un tipo de guerrero que pronto impondría su ley y que acabaría encarnando el espíritu japonés durante más de un milenio: el samurái.
Al principio, al samurái se le llamó de diversas maneras: tsuwamono, mononofu, bushi… A veces también se le llamaba yumiya hito, «gente de arco y flechas». Pero el término que acabó imponiéndose fue el de saburai, es decir, «servidores», de donde procederá la palabra que ha hecho fortuna en las lenguas occidentales, samurái. Sobre sus orígenes existen diversas tesis. La tradicional sitúa a los primeros samuráis o servidores armados como defensores de una propiedad agraria. Otros suponen que surgieron como soldados-cazadores en las provincias del este, o bien como soldados-marineros en las del oeste. También se ha afirmado que eran jinetes armados naturales de las provincias del este, conocidas por su abundancia de «buenos caballos, buenos arqueros y buenos chamanes». Otras teorías plantean que los primeros samuráis formaban parte de bandas de forajidos de las provincias del este que mantenían vínculos comerciales con las comunidades agrícolas vecinas, especialmente los ainus, la etnia autóctona del noreste de Japón.
Comoquiera que sea, en el siglo X los samuráis formaban ya una clase social muy bien definida, que se caracterizaba por la propiedad de la tierra y por la actividad guerrera. Su condición se transmitía incluso hereditariamente. Frente a estos poderosos guerreros, los campesinos sentían temor –pues el samurái iba armado–, mientras que la corte imperial y la refinada nobleza cortesana, obsesionadas con la idea de que la violencia conllevaba una contaminación, sentían desprecio ante un guerrero que era considerado impuro por la sangre que derramaba. Todo ello permitió a los samuráis dedicarse libremente a los asuntos militares y acrecentar su reputación guerrera. Fue así como a mediados del siglo XII los samuráis alcanzaron su madurez e irrumpieron con fuerza en la escena política japonesa.

Rebelión Heiji

En 1156, la muerte del emperador Toba desencadenó una guerra entre facciones de la nobleza, la llamada guerra Hogen. Cuatro años más tarde se produjo otro cruento conflicto por el control del trono imperial.. Ambas crisis revelaron a la corte imperial japonesa su propia debilidad y el decisivo poder de la clase de los samuráis para dirimir sus disputas.


ENFRENTAMIENTOS POR EL PODER.

Las guerras Hogen y Heiji sirvieron para afilar las espadas ante un conflicto aún más grave, las llamadas guerras Genpei (1180-1185). La denominación procede de la primera sílaba del nombre de los dos bandos de samuráis que se enfrentaron en ese conflicto: los Genji (o Minamoto, en lectura japonesa) y los Heike (o Taira). Estos últimos se habían hecho con el poder tras la rebelión Heiji, y desde aquel momento su líder, Kiyomori, no había cesado de maltratar a la nobleza y a la corte imperial. Finalmente, éstas buscaron socorro en el otro gran clan samurái, el de los Genji, los perdedores en la última crisis y que seguían lamiéndose las heridas en las provincias orientales del país. El líder de los Genji, Yoritomo, con la ayuda de su primo Kiso y de su hermanastro Yoshitsune, así como de otros clanes aliados, terminó por enarbolar la bandera de la rebelión contra los Heike y emprendió una guerra que duraría cinco años.
Uno de los protagonistas de este conflicto fue Yoshitsune, el mencionado hermanastro de Yoritomo. Las crónicas se explayan en sus acciones de inaudita osadía. Una vez, por ejemplo, descendió al frente de treinta jinetes por un despeñadero de cincuenta metros de altura, «con los ojos cerrados» para no ver la sima. Así pudo tomar por sorpresa a los guerreros Taira en su campamento, una acción que le dio la victoria en la batalla de Ichi-no-tani, en marzo de 1184. Al año siguiente, Yoshitsune se lanzó a una confrontación naval con los Taira, en Yashima, al sur del país. Se hizo a la mar en una noche de tormenta, tras obligar a punta de flecha a los marineros a que los llevaran a la orilla donde se encontraba el enemigo, pudiendo así, impulsados por un viento huracanado, cubrir en cuatro horas una travesía que habitualmente exigía tres días; tal fue el inicio de la batalla de Yashima, que concluyó también en un triunfo de los Minamoto. Los Heike se vieron obligados a replegarse al sur, llevando consigo, como emblema de su legitimidad, al heredero imperial, Antoku, un niño de ocho años.
Poco después de la batalla de Yashima, las dos flotas enemigas se avistaron en las aguas del estrecho de Dan-no-ura, entre las grandes islas de Honshu y Kyushu, al sur del país. Iban a librar la batalla más decisiva y famosa de la historia de Japón. La flota de los Genji, al mando de Yoshitsune, estaba formada por tres mil naves, mientras que la de los Heike, tras las defecciones de algunos clanes, sumaba mil navíos y varias decenas de embarcaciones chinas.La aparición de una inmensa nube sobre la flota de los Heike y los bancos de delfines que nadaban a su alrededor se interpretaron como signos de mal augurio para los rivales de los Genji.


EL COMIENZO DE LA BATALLA.

La batalla empezó con un intercambio de flechas al que siguió el combate cuerpo a cuerpo. Según las crónicas, «los samuráis de los dos ejércitos lanzaron sus gritos de guerra y ¡qué formidable estruendo produjeron! Diríase que su eco llegó a la mansión del dios Bonten, en el alto cielo, y a la del rey Naga, en el profundo mar». Inicialmente, la batalla parecía inclinarse en contra de los Genji; pero la estrategia de Yoshitsune y el súbito cambio de marea producido a media tarde resultaron desastrosos para la flota de los Heike. El mar pronto se tiñó de rojo por la sangre de los samuráis abatidos, mientras sus líderes, de dos en dos y cogidos de la mano, compañeros de armas, hijos y padres, se arrojaron al mar con sus pesadas armaduras: preferían morir antes que sufrir la ignominia de caer prisioneros.
Entre estas víctimas voluntarias se encontraba la viuda de Kiyomori, el señor de los Heike, que se lanzó resueltamente al mar desde el barco llevando en los brazos a su nieto, el emperador niño Antoku, en una de las escenas más dramáticas de la historia japonesa. Todavía hoy, dicen los japoneses, los caparazones de los cangrejos pescados en Dan-no-ura presentan toscas líneas que parecen reproducir el rostro angustiado de los suicidas. Lo más importante, en todo caso, fue que bajo las aguas de Dan-no-ura quedó sepultado para siempre el poder político de la corte imperial. Desde entonces, hasta la entrada de Japón en la corriente de la modernidad en el siglo XIX, el samurái y sus valores señorearon el país.


EL FIN TRÁGICO DEL HÉROE.

Yoshitsune, vencedor en Dan-no-ura y de la guerra Genpei, se convirtió a sus 26 años en el samurái más famoso del país, pero no pudo saborear su triunfo mucho tiempo. Pronto surgió una disensión entre él y su hermano mayor y líder del clan, el cruel Yoritomo. En efecto, Yoshitsune había intimado con la nobleza de la capital, hasta el punto de haber contraído matrimonio con una joven de esa clase y haber aceptado distinciones de la familia imperial; todo ello, sin pedir permiso a su hermano y jefe de su clan como establecía el código del vasallaje en esa época. Para Yoritomo, aquello era una traición imperdonable y decidió castigarla ordenando una persecución implacable contra su hermano. Así, el destino del joven vencedor de las guerras Genpei, inmortalizado por la literatura posterior, consistió en vagar durante tres años como fugitivo por mar y montaña, siempre acosado por los samuráis del líder del clan.
La persecución del joven héroe llegó a su fin en el río Komoro, en el norte del país. Allí, Yoshitsune, con su familia y un pequeño grupo de nueve seguidores, se vio rodeado por una gran fuerza de ataque de unos 30.000 hombres. No había escapatoria posible. Uno tras otro, los escasos partidarios que le quedaban fueron cayendo. Al final, apareció ante los perseguidores una figura enorme y solitaria, con su armadura negra plagada de flechas enemigas: era el fiel Benkei, un monje guerrero que había acompañado a Yoshitsune en todas sus aventuras y que resistía como un león malherido a fin de dar tiempo a su señor Yoshitsune a cumplir su deber de samurái: quitarse la vida. Los atacantes lo vieron inmóvil, esperando su asalto sin inmutarse; sólo cuando la brida de un caballo, al acercarse, derribó su cuerpo descubrieron que el temible Benkei había muerto hacía tiempo. Yoshitsune, entretanto, después de rezar el Sutra del Loto y componer un poema de despedida, ejecutó el seppuku, el suicidio ritual característico de los samuráis, no sin antes haber quitado la vida a su esposa y a su hija. Tenía treinta años. A partir de entonces pasó a ocupar un lugar distinguido en la larga lista de héroes trágicos tan queridos para el pueblo nipón. Y es que, extrañamente, en la mística del heroísmo japonés nada se valora más que el fracaso final.


LA GUERRA, INSPIRACIÓN POÉTICA.

Las guerras Genpei forman el núcleo narrativo de la principal fuente histórica sobre los primeros samuráis: el texto anónimo titulado Heike Monogatari, «El cantar de los Heike», un poema épico que puede compararse con la Ilíada de Homero. Los cientos de guerreros que, como Yoshitsune, desfilan en esta obra muestran los rasgos que caracterizarán a los samuráis durante toda su historia: obsesión y orgullo por el nombre, miedo visceral a la deshonra, destreza militar, desdén por la muerte y absoluta lealtad a su señor.
La asociación entre el suicidio y el honor, ilustrada por el ejemplo de Yoshitsune y de los cientos de samuráis Heike que se arrojaron a las aguas de Dan-no-ura, forma parte de la armadura espiritual del guerrero japonés. El samurái Wada no Yoshinori escribía en la Historia de los hermanos Soga, un breviario del código del antiguo samurái de finales del siglo XII: «El código de los samuráis dicta que la vida sea considerada menos importante que una mota de polvo; en cambio, el aprecio por el propio honor debe ser tenido en más peso que el mayor tesoro del mundo». En el Azuma kagami, obra histórica sobre los sucesos de los siglos XI y XII, el cronista utiliza una frase interesante para referirse a este menosprecio por la muerte: «Lograron el poder de la muerte del guerrero». Una frase que parece indicar que estos hombres poseían la entereza de morir y así triunfar sobre la muerte. Tan deshonroso era ser capturado en combate como seguir vivo en la misma batalla en la que el señor del samurái había perecido.


EL SEPPUKU. LA DESPEDIDA DEL SAMURAI.

Para salvar su honor y dar una muestra postrera de valor, desde el siglo XII los míticos guerreros de Japón se suicidaban mediante un método terrible, el hara kiri.
Aparte de los casos de derrota en una acción armada, existían otros motivos por los que un samurái podía decidir suicidarse, de acuerdo con el concepto de honor o bushido. Así, el seppuku podía ser una forma de expiar la culpa por un error (sokotsu-shi), de hacer pública una animadversión (funshi) o de protestar por una decisión injusta (kanshi). También para defender la propia inocencia (memboku) o acompañar al señor en la muerte (junshi).  No obstante, había que tener cuidado: Hattori Ujinobi recuerda que hubo un condenado "que tomó la espada del inspector e hirió a multitud de personas".
El código del samurái escrito por Yamamoto Tsumemoto en el siglo XVII decía: "El camino del samurái es la muerte". Con ello no se refería tan sólo a la muerte del guerrero en combate, sino también a su deber de suicidarse antes que aceptar la rendición. Desde los períodos más antiguos de la historia japonesa se pusieron en práctica diversos métodos de suicidio de honor, como el de arrojarse a las aguas con la armadura puesta o tirarse del caballo con la espada en la boca.
Pero el más conocido y emblemático fue el de rajarse el vientre con un puñal: el llamado hara kiri o, según el término más formal, seppuku. Aunque seguramente surgió con anterioridad, el primer caso documentado se remonta al siglo XII, concretamente a 1180, cuando el septuagenario samurái Minamoto no Yorimasa, al verse herido y acorralado al término de una batalla, se quitó la vida de ese modo.
En el Japón feudal, la decisión de suicidarse puede explicarse por el deseo de avanzarse a la muerte que esperaba a los prisioneros, que podía ser muy dolorosa (por ejemplo, se practicaba la crucifixión), y evitar la deshonra que ello suponía para el samurái y su clan. Aun así, el suicidio era un recurso excepcional, pues no era raro que los samuráis derrotados pasaran a luchar bajo otra bandera si ello aseguraba la supervivencia de su linaje. Por otro lado, el seppuku obligatorio podía dictarse por un tribunal como una modalidad de pena de muerte para el samurái.


EL CORTE DEL NÚMERO DIEZ.

Resulta extraño a nuestros ojos que se eligiera un método de suicidio tan doloroso. El samurái se evisceraba ejecutando un corte horizontal y otro vertical en el estilo jumonji o "del número diez", por el ideograma que dibujaban los tajos. El objetivo era cortar los centros nerviosos de la columna, lo que provocaba una larga agonía; por ello, aunque se consideraba honroso inmolarse solo, se acostumbraba a emplear a un "segundo", el kaishakunin, para decapitar al suicida tan pronto como se apuñalase.
Sin duda, un método tan brutal se entendía como una suprema manifestación de coraje. También se explica por la creencia de que en el bajo vientre residían el calor y el alma humanos y que, abriéndolo, el suicida liberaba así su espíritu: en el término hara kiri, hara significa a la vez "vientre" y "espíritu", "coraje" y "determinación".
El seppuku se realizaba mediante un ritual perfectamente codificado y que se aplicó hasta el final de la historia de los samuráis, en 1871. El diplomático inglés Freeman-Mitford, que presenció en 1868 un seppuku obligatorio, dejó una descripción muy detallada. La escena tenía lugar en un jardín cerrado. El samurái que iba a inmolarse iba vestido de blanco, como los peregrinos o los difuntos, y acompañado del kaishakunin, normalmente un amigo o sirviente de confianza, aunque podía ser designado por las autoridades cuando el seppuku era aplicado como pena de muerte. En este caso, un oficial leía la sentencia y después se permitía al reo pronunciar un alegato.
Tras el alegato, el reo se sentaba y un asistente le ofrecía el arma: el wakizashi, un sable corto (a menudo desmontado para hacerlo más manejable, de modo que se empuñaba directamente por la hoja envuelta en una tela) o bien el tanto o puñal. Tras escribir un poema de despedida, se abría el vestido, tomaba el arma e iniciaba su macabra manera de morir que Freeman-Mitford relató así: el reo "tomó el puñal ante sí; lo miró melancólicamente, casi afectuosamente; por un momento parecía que había reunido sus pensamientos por última vez y entonces, apuñalándose profundamente bajo el vientre en el costado izquierdo, desplazó el puñal lentamente hacia el costado derecho y, llevándolo hacia arriba, efectuó un leve corte hacia lo alto. Durante esta enfermizamente dolorosa operación nunca movió un músculo de la cara".
A continuación, el kaishakunin "se irguió tras el samurái", de cara al sol o la luna para no revelar su sombra, "desenvainó y lo decapitó de un solo golpe". Luego limpió su arma y se inclinó. En la ceremonia del seppuku, el reo podía saltarse el primer paso y en lugar de apuñalarse se le ofrecía una simbólica daga de madera. Tras el ritual, la cabeza del muerto era presentada a los oficiales y tras limpiarla la enviaban a la familia del suicida para que le diera sepultura.
FUENTE: NATIONAL GEOGRAPHIC

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

EL ORIGEN DE LOS NINJAS.

El 22 de febrero de cada año se celebra en Japón el Día Nacional del Ninja. Una festividad muy relacionada con la historia y la cultura del país nipón.
Ya en el siglo VII aparecieron las primeras escuelas para ninjas cuyas bases eran místicas y esotéricas; la figura del ninja o shinobi siempre estuvo rodeada de un aura misteriosa debido al modo en que se movía y actuaba: en silencio, en sigilo y con tanta rapidez que incluso había quien afirmaba que se teletransportaban mágicamente.
A finales del siglo XII, en el periodo Heian, los ninjas ya se organizaban en clanes, pero seguían viviendo en las montañas, escondidos del emperador para no tener que someterse a su autoridad.
En el periodo Kamakura, de los siglos XII al XIV, los ninjas vivieron su época de esplendor, llegando a existir hasta 25 escuelas de ninjutsu. Los clanes ninja se jerarquizaron con una estructura férrea y casi militar:
Jonin: era el estratega, el encargado de negociar y crear los planes y tácticas a seguir por el grupo. Era el que se situaba en la cúspide del clan.
Shunin: servían de intermediarios entre el jonin y el resto de ninjas, protegiendo así la identidad del jefe que no debía ser conocida por todo el clan por su seguridad.
Genin: los agentes de campo, es decir, los ninjas que actúan de forma directa y entre los que también había mujeres.
En el siglo XV, durante el período Sengoku, los ninjas fueron usados por los señores locales como espías, exploradores, atacantes por sorpresa e incluso para crear revueltas y agitaciones en los pueblos.
Los dos grandes rivales de este período, Takeda Shingen y Uesugi Kenshin, contrataron espías a menudo para tratar de conocer los movimientos de su enemigo.
En esta época era corriente que los señores reclutaran ninjas para que formaran parte de su ejército.
Fueron tratados con respeto, sobre todo aquellos que se encargaban de transmitir la tradición, ya que todavía no había comenzado el declive de la reputación de los ninjas.
Los señores de guerra recurrían frecuentemente a los ninjas para realizar aquellos trabajos considerados deshonrosos para los samuráis.
En el siglo XVII, los ninjas actuaron por última vez contra los cristianos de la isla de Kyushu.
Con el tiempo, se convirtieron en marginados sociales, especialmente tras la Revolución Meiji en la que su reputación se hundió definitivamente.
Actualmente en Japón se ha perdido la esencia de la tradición ninja al contrario de lo que ha ocurrido con los valores samuráis, que continúan vigentes.

LAS ESCUELAS DE LOS NINJAS Y LOS DOJOS.

En las escuelas ninjas la tradición se transmitía de generación en generación por parte de familias con antepasados guerreros entre sus filas.
Cada escuela era independiente y contaba con sus propios principios y técnicas, especializándose en aquellas tácticas que perfeccionaban con el tiempo.
Las escuelas surgieron de forma natural en torno a un grupo de ninjas o shinobi que tan sólo guardaban lealtad hacia sus maestros directos.
La enseñanza comenzaba desde la infancia y  el aprendizaje duraba toda la vida  debido a un perfeccionamiento continuo.
Se sometía a los niños a un duro entrenamiento diario para que su cuerpo ganara en flexibilidad, lo que les daría la agilidad y rapidez necesaria para superar obstáculos, adaptarse a cualquier espacio y escapar rápidamente.
Los dojos son los lugares en los que se estudia la Vía del ninja; era una sala dotada de la calma y recogimiento adecuados para practicar artes marciales.
En la entrada había un pequeño altar sintoísta y la decoración era escasa; en algunos casos se colocaba el retrato de algún maestro difunto.
El ninjutsu o Arte Ninja se rodeaba de un ceremonial elaborado y que siempre se respetaba.
El entrenamiento comenzaba con un saludo predeterminado y después, los alumnos se alineaban siguiendo un riguroso orden de antigüedad.
Tras unos minutos de meditación, el maestro daba tres palmadas para ahuyentar a los malos espíritus y los alumnos se preparaban para un probable ataque.


LAS TÉCNICAS DE COMBATE DE LOS NINJA: EL NINJUTSU.

El ninjutsu es el arte ninja que comprende todas aquellas técnicas y métodos desarrollados por los ninjas a lo largo de su historia.
Su carácter clandestino ha hecho que estas distintas tácticas hayan evolucionado de forma heterogénea, ampliando cada vez más sus posibilidades. Existen una serie de disciplinas que recogen estas técnicas:
Taijutsu: son todas aquellas técnicas basadas en el combate sin armas, desde las que implican un contacto directo como el judo, el aikido y el kárate hasta aquellas enfocadas al movimiento rápido y sigiloso como el desplazamiento lateral, trepar, deslizarse por el suelo o escalar con garfios y cuerdas.
Bajutsu: es el arte de montar a caballo y saber luchar sobre él. Está considerado como algo elitista debido a la dificultad que existía para poseer un caballo dada su escasez.
Ninpokenjutsu: es el arte del sable ninja, una espada más corta que la katana que usaban los samuráis y que se portaba a la espalda para facilitar la carrera y la escalada. Los ninjas tenían que fabricarse su propio sable o espada ya que no podían acudir a los herreros como hacían los samuráis.
Sojutsu: es el arte de la lanza, llamada yari. Se trataba de una lanza de hoja recta que podía medir desde un metro hasta seis. Fue un arma muy popular ya que su fabricación era sencilla y barata; los propios ninjas podían hacérselas al igual que los sables.
Kusari-fundo: arte en el manejo de cadenas, las cuales tenían planchas en sus extremos. Eran fáciles de ocultar por lo que los ninjas podían portarlas entre sus ropas y también en aquellas ocasiones en las que no pudieran llevar una espada.



Shurikenjutsu: es el arte del lanzamiento de cuchillos, estrellas y pequeñas flechas con la mano o con cerbatana. Los shuriken, nombre que reciben estas armas para lanzar, podían esconderse fácilmente y además podían ser igualmente letales tanto en las distancias largas como en las cortas.
Henso jutsu: arte del disfraz y de “hacerse invisible”. El ninja podía aparentar ser un campesino, un artesano o un comerciante, pero también debía ser capaz de suplantar una identidad. Esta habilidad le servía para acceder a lugares que le estaban vedados.
Suijutsu: es el arte del combate en el agua y bajo ella. Los ninjas también aprendían a bucear para moverse sigilosamente bajo el agua sin ser descubiertos, acudiendo a técnicas como la del uso de una caña para respirar sin salir a la superficie.
Saiminjutsu: trucos de hipnosis, usados para obtener información y que se basaban sobre todo en la sugestión y la persuasión.
La diferencia entre el samurái y el ninja es que el primero siempre se guiaba por un código de honor férreo y rígido mientras que al segundo no le importa recurrir a trampas y engaños para superar a su enemigo, lo que no quiere decir que no se rigieran por una filosofía propia.
Por este motivo eran mal vistos en la sociedad japonesa, aunque los señores feudales recurrían a ellos de forma clandestina para conseguir sus objetivos.
Además de estas tácticas, el ninja se servía de otros métodos que le ayudaban a salir victorioso de los enfrentamientos.
Uno de estos métodos es la meditación no como anexo sino como parte esencial de las artes marciales.
La meditación les hacía relajar el cuerpo y despertar los sentidos; esto último era muy útil para detectar cambios y movimientos en el entorno.
El uso adecuado de estas herramientas hace que el ninja despierte una especie de sexto sentido: estar siempre alerta y actuar siempre a tiempo. Cuando el ninja es capaz de adelantarse a los movimientos de su enemigo, está demostrando su superioridad al mismo y para esto, debe mantenerse sereno y tranquilo y tener un gran dominio de uno mismo.