jueves, 21 de mayo de 2020

ARTE AFRICANO.


ARTE CULTURAL AFRICANO.

Las artes africanas son fiel reflejo de las ricas historias, filosofías, religiones y sociedades de los habitantes de este vasto continente. El arte africano, además de su importancia inherente a las gentes que lo produjeron, ha servido de inspiración a algunos de los más importantes artistas y movimientos del arte contemporáneo tanto de Europa como de América. Los artistas occidentales del siglo XX han admirado la importancia que se concede a la abstracción en el arte africano, estimulando con ello su falta de preocupación por el naturalismo.
La historia del arte africano se remonta a los tiempos prehistóricos. Entre las formas artísticas más antiguas están las pinturas y grabados en piedra de Tassili n’Ajjer y Ennedi, en el Sahara (6000 a.C. y siglo I d.C.). Otros ejemplos de arte primitivo los tenemos en las esculturas modeladas en arcilla de los artistas de la cultura Nok, al norte de Nigeria, fechadas entre el 500 y el 300 a.C.; también en los decorativos trabajos en bronce de Igbo-Ukwu (siglos IX y X d.C.), y en las magníficas esculturas en bronce y terracota de Ifé (del siglo XII al XV d.C.). Estas últimas muestran tal habilidad técnica y están representadas de forma tan naturalista que en un principio, aunque erróneamente, se consideró que estaban inspiradas en la Grecia clásica. Las ricas tradiciones artísticas africanas continúan hoy día, tanto en su línea más tradicional como a través de nuevos y renovadores modos de expresión.


La tradición artística africana abarca la escultura en figuras y máscaras, la arquitectura con estructuras de tipo doméstico, el mobiliario, la cerámica, los tejidos y las joyas. La decoración corporal con pinturas, peinados, tocados y tatuajes, o incisiones y las pinturas en edificios y ropas, forman también una parte destacada del patrimonio artístico africano.
Los materiales más comúnmente empleados son la madera, las fibras textiles, el metal, el marfil, la arcilla, la tierra y la piedra. Las formas de representación dentro de cada elemento varían desde un relativo naturalismo a la abstracción absoluta, con unos estilos artísticos en consonancia con la tradición estética establecida en cada área cultural. Los artistas africanos trabajan generalmente como especialistas, recibiendo su instrucción y enseñanzas de otros artistas ya consolidados que viven en sus mismas comunidades o áreas culturales. En ciertos reinos antiguos, como el de Benín en Nigeria, la formación de los jóvenes artistas era controlada por importantes y activos gremios. Entre los cercanos yoruba se fueron desarrollando escuelas de artistas a partir de grupos familiares locales. A menudo la profesión artística se vio como algo hereditario, pasando el talento de generación en generación, y relacionando muchas veces la creatividad y el éxito a cualidades divinas heredadas de los ancestros. Entre los pueblos dogones y bambara de Malí, por este motivo, todos los escultores fueron seleccionados de entre un antiguo grupo de herreros con costumbres endogámicas. El lugar de trabajo y los materiales empleados fueron también elementos importantes para el artista durante el proceso creador. A menudo éstos fueron controlados por severas medidas y prohibiciones de carácter religioso.


En algunas culturas africanas se aceptaron modelos estéticos intencionadamente distorsionados para retratar personajes de conducta antisocial. Los ibo e ibibio de Nigeria, por ejemplo, hicieron máscaras imitando horrendos y morbosos monstruos de facciones asimétricas para representar con ellas a los individuos revoltosos, malos o peligrosos. Estas máscaras solían compararse frecuentemente con otras de mayor belleza y factura estética, en las que se retrataba a los personajes disciplinados, buenos o pacíficos de la tribu.
De acuerdo con ello, las mujeres suelen representarse como madres, generalmente amamantando o acunando a su hijo. Los hombres, en cambio, suelen aparecer bien como ancianos, los jefes tradicionales de la comunidad, bien como guerreros montando a caballo o pertrechados para la lucha. Los temas sociales destacan, asimismo, en muchas representaciones de máscaras. En estas representaciones las características humanas y animales, personificadas por seres humanos debidamente vestidos y enmascarados, adoptan una gran variedad de papeles para ejemplificar con ellos las formar correctas e incorrectas de la conducta social. En las representaciones de los ijo y de los ibo, al sur de Nigeria, se han encontrado diversos modelos de conducta antisocial, como, por ejemplo, el avaro, el codicioso, la prostituta, el médico incompetente y el abogado sin escrúpulos. En las representaciones egungun de la vecina tribu yoruba, el chismoso, el glotón y el extraño amaneramiento de los extranjeros forman parte destacada dentro de los modelos sociales negativos.


Entre los dam (Liberia), kota (Gabón), pende (Zaire) y otros pueblos, la gente lleva máscaras imitando a jueces y policías. Las máscaras de los kwele gon de Gabón son ejemplos particularmente buenos de este tipo de representaciones de la comunidad oficial. Gracias a su anonimato y sus poderes especiales, estas figuras enmascaradas de los gon tienen poder para romper los códigos y prohibiciones sociales establecidas como medio para redistribuir la comida y los animales en épocas de gran escasez dentro de la comunidad tribal. Un modo diferente de control social es el realizado por ciertas figuras y motivos arquitectónicos en determinadas zonas de África. Las figuras relicario de los kota, sogo y fang de Gabón, por ejemplo, se utilizan como imágenes protectoras para custodiar las ancestrales reliquias sagradas de la tribu de posibles robos o daños. En el mismo sentido, los dogones de Malí y los senufo de Costa de Marfil tienen puertas minuciosamente talladas que, según la creencia popular, protegían los objetos sagrados y los suministros de comida de la comunidad.
Los bambara de Malí llevan a las ceremonias y ritos de cultivo y cosecha de los campos elegantes tocados de antílope de madera representando a Chi Wara. Chi Wara, mítico inventor de la agricultura para los bambara, aseguran que se sepultó él mismo bajo tierra como un acto de autosacrificio. La danza de las máscaras Chi Wara sobre los campos agrícolas (la tumba de Chi Wara) sirve a la vez para honrarle y para recordar a los jóvenes granjeros bambara el duro sacrificio que ellos deben hacer cada año. Entre los senufo de Costa de Marfil se utilizan figuras delicadamente talladas con el mismo fin de alentar a los agricultores en su difícil tarea. En este caso, estacas daleu con imágenes de pájaros o figuras femeninas se afianzan en la tierra al final de cada hilera de plantas cultivadas. Estos postes actúan a modo de metas, marcadores y trofeos en las competiciones agrícolas.


En otra dimensión, el arte africano actúa como referencia o registro visual de importantes personajes o acontecimientos del pasado. Así, los dogones de Malí han grabado numerosas imágenes de sus legendarios antepasados, los nommo, que descendieron del cielo al comienzo de los tiempos. Estas figuras nommo (algunas de las cuales alzan sus manos hacia el cielo señalando su lugar de origen) han aparecido sobre puertas de graneros, en pinturas en el interior de las cuevas y en edificios sagrados.
En el poderoso reino de Benín, en Nigeria, se hicieron igualmente laboriosas planchas en relieve vaciadas en bronce (sistema de la cera perdida) representando a personajes y acontecimientos del pasado, con escenas de batallas, encuentros con dignatarios extranjeros, procesiones cortesanas, nobles con sus ropas de gala, ceremonias religiosas y músicos.
Las culturas africanas subsaharianas pueden agruparse geográficamente atendiendo a su clima, topografía y organización social. Algunas de estas culturas han desaparecido, quedando sólo sus manifestaciones artísticas; otras han sobrevivido, con lo que su tradición artística continúa.
Entre las tradiciones artísticas más conocidas de la sabana occidental están las de los dogones, bambara, mossi, bobo y tamberma que habitan las llanuras secas y herbáceas de Malí, Burkina Faso y Togo. Las artes plásticas de los dogones, una de las tribus más aisladas, han sido especialmente bien estudiadas. Los dogones tienen una rica y compleja base filosófica sobre la que apoyaron sus producciones artísticas. Sus poblados, por ejemplo, semejan una forma humana, representando a los nommo, primeros seres humanos creados por el dios Sol y creador de los dogones. Partes importantes de la fisonomía en que se estructuran estos poblados son: la cabeza, el tórax, las manos, los genitales y los pies. Las máscaras dogones, realizadas por la asociación de hombres awa, representan la imagen que los dogones tienen del mundo en su totalidad, con los animales y gentes que lo habitan. El antílope, el pájaro, la liebre, las mujeres fulani y los hombres samana son algunas de las formas y modelos que aparecen en las representaciones de tipo funerario de esta asociación. Otras máscaras, a su vez, se inclinan más hacia la representación de conceptos filosóficos más abstractos. Una de ellas, la serpenteante máscara Gran Madre de 9 metros de largo, rememora a la muerte. Otra, la cruciforme máscara Kanaga, recrea, junto con los motivos de danza representados, el origen del mundo.


Más al este, entre el grupo lingüístico de los tamberma de Togo, la arquitectura doméstica ha alcanzado la cima de belleza y complejidad simbólica. Los ‘castillos’ de barro de 2 pisos utilizados por este pueblo sirven no sólo de viviendas, sino también como fortalezas, catedrales, teatros y diagramas cosmológicos. Al igual que el pueblo dogon, cada casa tamberma adopta las distintas formas humanas. De acuerdo con ello, las fachadas aparecen esgrafiadas con los mismos diseños utilizados por las mujeres en sus adornos. Algunas partes del cuerpo se relacionan con determinados elementos de la vivienda, y así, por ejemplo, la puerta con la boca, la ventana con los ojos, la piedra de moler con los dientes, y así sucesivamente.
La gran masa forestal de la costa oeste, bañada por el Atlántico, a menudo llamada costa de Guinea, engloba las distintas culturas y artes de Guinea, Sierra Leona, Liberia y Costa de Marfil en el oeste, y Ghana, Togo, Benín y Nigeria en el este. En los bosques de la costa occidental, el arte está controlado y patrocinado por asociaciones de hombres y mujeres del tipo de los sandé y los poro. En la sociedad de mujeres sandé de los mende (Sierra Leona), tienen particular importancia sus máscaras, bruñidas en negro, que reflejan la belleza y riqueza del mar. Tales máscaras son llevadas por los líderes femeninos de la asociación en las ceremonias de iniciación de las jóvenes mujeres que ingresan en la comunidad. La más bella de estas máscaras refleja, a su modo, las características que los mende admiran de sí mismos: una frente elevada, despejada, un tocado ricamente elaborado, y un cuello de marcada elegancia.
De Liberia y Costa de Marfil son los dan, kran y guere poro, que representan en sus máscaras a diversos personajes relacionados con su asociación, como el juez, el cantante y el corredor. Formas elegantes, superficies negras y brillantes, y complicados tocados son sus principales características. Cuando las máscaras no se usaban se guardaban en una casa sagrada especial para ellas bajo la protección del amo o maestro. La esposa de este importante personaje tiene su propio objeto especial: una cuchara decorada que enseña en las fiestas de la comunidad.


En Ghana, Togo, Benín y Nigeria, en la costa atlántica, se han encontrado algunas de las mejores piezas artísticas de carácter aristocrático de todo África. Quizá el más famoso de los reinos es el de la dinastía Benín en Nigeria. La ciudad regia de Benín (no debe confundirse con el reciente y vecino país del mismo nombre) tuvo su momento de esplendor en los siglos XVII y XVIII, siendo comparada por los viajeros que la visitaban con las grandes ciudades contemporáneas de los Países Bajos. El palacio del rey era especialmente impresionante. Todos sus muros estaban recubiertos con magníficas y bellas planchas de bronce fundido, de las que se decía que brillaban como el oro. Cada uno de los tres edificios principales del palacio estaba rematado por grandes torretas que soportaban gigantescos pájaros y pitones de bronce. En los altares del palacio real se desplegaban cabezas conmemorativas de bronce, tanto para las fiestas privadas como para las oficiales.
En los bosques ecuatoriales y en las regiones de la sabana que se extienden por todo Gabón, Zaire y países limítrofes al este y al sur, destacan aún otras manifestaciones artísticas. En las culturas del sur de la República Democrática del Congo, tienen particular importancia las figuras femeninas. La casa del jefe de los pende, por ejemplo, presenta a menudo sobre su tejado una imagen de mujer a escala natural. Dicha figura sostiene, a veces, a un niño (símbolo de la línea familiar y futuros herederos) y a veces, un hacha (símbolo del poder).


Arte contemporáneo.

Muchas las artes tradicionales de África están todavía en pleno uso y vigencia. Como en todos los periodos artísticos, coexisten actualmente en África importantes innovaciones junto con significativos conservadurismos estilísticos. Los avances en los medios de comunicación experimentados en el continente africano han facilitado la dispersión y difusión a gran escala de las diversas formas artísticas entre sus distintas culturas. Algunas máscaras de estilo nigeriano se están usando con asiduidad entre las poblaciones de Ghana y otras tribus de la costa de Guinea.
Ha estado sujeto a influencias exteriores. Por ejemplo, la arquitectura y los motivos decorativos islámicos pueden verse en muchas de las manifestaciones artísticas de la zona norte, especialmente en Nigeria, Malí, Burkina Faso y Níger. Motivos estampados similares a los utilizados en la India, se han encontrado en las esculturas y máscaras de los ibibio y efik, a lo largo de la costa sur de Nigeria. Algunos artistas contemporáneos han adoptado temas cristianos para los diseños de puertas, artesonados y pilas bautismales de las iglesias y catedrales del África cristiana. En fechas recientes, los artistas han encontrado sus principales fuentes de mecenazgo en los bancos, establecimientos comerciales, oficinas gubernamentales y cortes de los nuevos países. El turismo también ha contribuido a favorecer la demanda de arte africano, especialmente máscaras decorativas y esculturas ornamentales de ébano o marfil, dentro de los límites oficialmente permitidos.
El desarrollo de las escuelas de arte y arquitectura en las ciudades del África subsahariana ha alentado a los artistas a trabajar en nuevos materiales, como el cemento, el óleo y otras pinturas, tinta, piedra, aluminio y una gran variedad de medios gráficos. Las imágenes y diseños así creados reflejan una vibrante fusión entre la tradición africana y el Occidente contemporáneo.

lunes, 18 de mayo de 2020

TODO SOBRE EL PARAGUAS Y LAS KOKESHI.



QUIÉN INVENTÓ EL PARAGUAS.

Según cuenta una leyenda china, el paraguas fue inventado por Lu Mei. Era una chica joven que se había apostado con su hermano mayor quién de los dos era capaz de construir un objeto para protegerse de la lluvia.
En solo una noche, Lu Mei fue capaz de elaborar una especie de bastón de cuya parte superior “nacían” 32 varillas realizadas con bambú y que estaban cubiertas entre sí por una tela que recordaba la forma de un hongo o seta. Lamentablemente, como hemos dicho antes, esto es solo un cuento popular, no es un hecho demostrable.

Origen del paraguas.

Después de lo que acabamos de explicar en el punto anterior, sí que podemos afirmar que el origen del paraguas está en la China del siglo XI a.C. También en este milenario país tiene su origen el primer paraguas plegable, un inventó con más de 1700 años.
Del mismo modo, también fueron los chinos los primeros que impermeabilizaron la sombrilla transformándola en un paraguas tal y como hoy lo conocemos. Consiguieron esta útil característica cubriendo un parasol con cera y barniz.
En los primeros años de su descubrimiento, tanto la versión para protegerse de la lluvia como la diseñada para el sol, las podían emplear solamente personas de alta clase social, políticos o nobles. Era habitual que fuese un sirviente o esclavo el que lo portara cubriendo a su amo.
China es un país fascinante con una larga historia repleta de fábulas y cuentos misteriosos. Y el objeto del que hablamos en este post no es una excepción. Hasta los objetos diarios más triviales y cotidianos, como el paraguas, cuentan con su propia leyenda. Lo mismo sucede con el origen del ajedrez, la invención del dinero o el origen del arroz.


Expansión del paraguas.

El paraguas inició su expansión desde China mediante la ruta de la seda. Los primeros países a los que llegó fueron Corea, Japón y Persia. Cabe destacar que al principio, en estas regiones solo se empleaba para protegerse de los rayos solares, es decir, como parasol. Solo en el país en el que se inventó se empleaba para protegerse del agua de lluvia.
Años más tarde, el paraguas llegó al Imperio Asirio, Egipto, a la Antigua Grecia y más tarde a las regiones pertenecientes al Imperio Romano. También aquí era empleado solamente como sombrilla.
Curiosamente, entre los egipcios se empleaba como un objeto de ritual cortesano y también era signo de tener alta influencia aquellos que se beneficiaban del paraguas en presencia del faraón. En cambio, en Grecia solamente lo podían utilizar las mujeres.
Luego de la desaparición del Imperio Romano, en Italia el empleo del umbráculum (quitasol) se siguió empleando tímidamente, pero en el resto de Europa el paraguas cayó prácticamente en el olvido.
Por ejemplo, la Edad Media lo ignoró por completo. Pero en el último tercio del siglo XV, apareció de nuevo el paraguas en Francia. En concreto en su capital, París.
En Francia, al igual que en la antigüedad, se siguió empleando como un mero signo externo de prestigio. Era tenido como un objeto de lujo que empleaban solo las clases de linaje más elevado. Nadie lo empleaba para protegerse de la lluvia con él. Simplemente sustituyó al bastón y la espada, ya que el desuso de ambos elementos coincidió en el tiempo.
Como hemos visto, no se empleaba de forma lógica, por lo menos respecto al concepto de paraguas que actualmente tenemos de él: evitar mojarse. Fue Inglaterra la primera nación europea en emplear correctamente el paraguas.
O lo que es lo mismo, para protegerse de la lluvia, utilización que no se generalizó en otros países hasta llegado el siglo XVIII. Algo muy parecido a lo que pasó con el abanico.
En su aceptación social jugó un papel fundamental un estrafalario individuo perteneciente a la nobleza británica, sir Jonás Hongway (nacido en 1712). Fue un precursor del paraguas, artilugio que vio por primera vez en Rusia y del que prácticamente se enamoró, ya que siempre iba con uno en la mano.
Este excéntrico personaje se hacía equipado con su paraguas tanto en los círculos sociales más elegantes como en los barrios más pobres. Ignorando los insultos y silbidos que recibía de algunos gamberros y sin escuchar las quejas de los cocheros de los carruajes de alquiler que creían era una especie de arma blanca.
También algunos los oficiales del ejército británico se aficionaron al paraguas ya que creían que era un elemento que ofrecía elegancia y les ayudaba a mantener una postura completamente erguida. De hecho, el duque de Wellington se vio obligado a prohibir en 1818 el paraguas en el campo de batalla y en las campañas militares.


Evolución del paraguas.

Los primeros paraguas se fabricaron de numerosos materiales. El hombre aplicaba su ingenio para utilizar las materias primas que tenía fácilmente a su disposición. Naturalmente, con el paso del tiempo y la disposición de nuevas materias, hicieron que el paraguas fuera evolucionando y perfeccionándose.
En China, país originario del paraguas, se fabricaban el bastón con múltiples tipos de madera. Las varillas se elaboraban con bambú y el recubrimiento con burdas telas o incluso papel que cubrían con barnices o cera.
Los primeros paraguas de Europa se fabricaban con huesos de ballena o maderas nobles y se recubrían con pelo de alpaca. Pero al principio el paraguas gozó de poco éxito ya que sus varillas de caña eran rígidas, lo que hacía que siempre se debía tener abierto. Algo que se solucionó en el año 1805, cuando Jean Marius inventó el paraguas plegable.
Como al principio era elemento destinado a personas con alto poder adquisitivo y amantes del lujo, la tela, el bastón y las varillas precisaban de materiales exóticos, eficaces y especializados.
Para la fabricación del bastón o palo, que debía ser flexible y resistente para ser capaz de resistir la fuerza del viento, se empleaban caña, madera, e incluso hierro.
Se prestaba especial atención a la empuñadura, que iba pegada al recto bastón y se elaboraban con cuerno de animal, marfil, hueso, concha de carey y también ciertas maderas nobles esculpidas o talladas con infinidad de caprichosas formas y motivos.
Atención especial se necesitaba para la fabricación del varillaje. Se realizaban con diferentes materiales como el cobre, hierro, pasta, junco e incluso de barbas de ballena.
Respecto a la tela, generalmente se empleaba la seda. Con el paso de los años, se fueron adaptando otros materiales como por ejemplo el algodón, la seda, y mucho más reciente, el nylon.


Del mismo modo, en el año 1823, el químico escocés Charles Macintosh (1766 – 1483) inventó el primero paraguas impermeable moderno. Estaba realizado con caucho, lo que suponía un problema, desprendía un fuerte olor bastante desagradable.
Con estas innovaciones se fueron abaratando los costes de producción haciendo que fuese cada vez más accesible para el pueblo.
La Historia nos ha mostrado la enorme utilidad de este objeto. El paraguas ha conocido muchas evoluciones y mejoras, incluidas algunas un poco extrañas, como el invento del paraguas hinchable, obra del francés Mauricio Goldstein, patentado en 1970.
Si lo que deseas es conocer una breve historia del paraguas resumida, a continuación, la puedes encontrar:
Los primeros en usar el paraguas fueron los chinos, aunque no está claro el momento de su invención, pues aparece mencionado por primera vez en un libro de ceremonias llamado Zhou-Lí, de hace 2.400 años, donde se describe su forma, con 28 radios, y el diámetro de su circunferencia.
Sin embargo, no aparece representado en un pictograma hasta cuatrocientos años después, durante el gobierno de Cao Cao (155-220), en el periodo de los Tres Reinos.
De China pasó a Japón, luego a Corea y a Persia y, por fin, en el año 1750, llegó a Inglaterra de la mano de un trotamundos llamado Jonás Hongway, a quien le costó veinte años que la gente lo aceptara a pesar del clima y de que se paseaba con él por las calles.
Y la razón es que, curiosamente, representaba una competencia para los cocheros en tiempo de lluvia y éstos lucharon contra él con todas sus fuerzas. En 1875 aparece mencionado por primera vez en un periódico de París.

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LAS MUÑECAS KOKESHI.


Las Kokeshi son las muñecas tradicionales de Japón. Son originarias de la región Tohoku, en el norte del país del sol naciente. Están trabajadas en madera de forma artesanal y se caracterizan por tener un un tronco simple y una cabeza con formas redondeadas.


Origen.

El origen de las muñecas Kokeshi se remonta a unos 200 años, dentro del Periodo Edo (1603-1867). Se piensa que los artesanos de la madera empezaron a elaborar estas muñecas para ofrecerlas a los visitantes de las zonas de agua termal de la región. Querían lograr crear un producto diferente a los típicos cuencos que ya elaboraban. La aceptación de las Kokeshi entre los visitantes ayudó a impulsar la economía de la zona. Aunque todas tienen una misma base, las formas y patrones de su elaboración son diferentes según la zona de confección.
Las leyendas urbanas decían que las Kokeshi tenían algún significado de carácter espiritual. Simbolizaban el deseo de poder tener un hijo sano. A lo largo de todos esos años también se ha barajado la idea de que fueran representaciones de los niños fallecidos, aunque esto se descartó que fuera cierto.


Tipos de muñecas Kokeshi.

Desde estas fechas, el arte de artesanal de las muñecas de esta región japonesa se ha ido transmitiendo de generación en generación hasta llegar al presente. Las muñecas japonesas elaboradas y pintadas a mano son todas distintas entre ellas.
Su cuerpo está decorado con diseños florales con apariencia de kimono y no tienen extremidades. Tradicionalmente los dibujos eran sutiles y sencillos, pero hoy se han vuelto más detallistas y elaborados. Después de la Segunda Guerra Mundial aparecieron nuevos diseños y tipos de muñecas Kokeshi con bastantes diferencias de las originales. Esto permitió a los artesanos expresar su arte de forma más personalizada y libre.

viernes, 15 de mayo de 2020

HISTORIA DEL ABANICO.¿QUE ES UN DRON?

EVOLUCIÓN DEL ABANICO A LO LARGO DEL TIEMPO.

La historia del abanico no es tan remota como se podría pensar en un principio. Algo tan simple como abanicarse con los más diversos materiales como plumas, hojas, no dio lugar al abanico hasta una relativa reciente creación. Aunque existían elementos para "airearse" el abanico de cierre y varillas se remonta apenas a 5 siglos atrás.
Hay muchos vestigios tanto en la cultura egipcia como en la griega sobre la existencia de elementos simples para 'abanicarse', como el conocido paipai de una sola hoja rígida con un mango o empuñadura, y de gran variedad en formas y tamaños. Pero el abanico, tal y como se conoce por esta definición tardará mucho más tiempo en llegar a la sociedad.


LA VERDADERA HISTORIA DEL ABANICO CLÁSICO.

Se cree que por el siglo XV entre los años 1.400 a 1.425 los abanicos llegaron a China desde Corea. Los grandes "viajeros" los trajeron a Portugal, España e Italia (cuna de los mayores descubridores del planeta). Aunque según recientes estudios se cree que los primeros abanicos plegables fueron introducidos en Europa por los Jesuítas. Catalina de Médicis los introdujo en Francia. En la corte de Enrique III, tomando como ejemplo el Rey que los utilizaba se hicieron muy populares.
Pero la época de máximo esplendor fue durante los reinados de Luis XIV y Luis XV, en donde eran complemento indispensable en el vestuario de una gran señora. Se utilizaban materiales de auténtico lujo, como piedras preciosas, tafetán de Florencia (las telas italianas eran consideradas las más lujosas del mundo), oro y metales preciosos, etc. En el siglo XVII hacen su aparición en Inglaterra, pero el varillaje estaba sujeto a un mango rígido. Eran de gran tamaño, y adornados con motivos diversos, pintados por artistas de renombre.


En la actualidad, el abanico ha pasado a ser un mero complemento de moda, muy poco utilizado. Aunque podemos relatar cientos de casos en la historia en las que aparece el abanico. Este complemento tuvo su gran época de esplendor como vehículo de un lenguaje invisible y cifrado con el que se podían expresar sentimientos e incluso se podían pasar contraseñas con la más variada finalidad.
Existe una compleja terminología, conocida como campiología para estudiar el lenguaje del abanico en función de la orientación del abanico y la forma de sujetarlo, nosotros vamos a dar las posiciones que eran más conocidas, sin adentrarnos en complejos estudios sobre el tema.


LOS ABANICOS JAPONESES Y TIPOS DE ABANICOS.

Al pronto es difícil darse cuenta de la inmensa importancia que los japoneses dan a los abanicos. No hay exageración al decir que en el Japón lleva abanico todo el mundo, y el abanico significa muchas cosas, según el modo de usarlo.
Hay enorme variedad de abanicos. Los modelos más baratos y más usuales los conoce todo el mundo, pero hay otros menos conocidos y muy curiosos, como por ejemplo, el abanico de hierro fue inventado en el siglo XI, para uso de los comandantes militares, que lo empleaban para dirigir a los soldados y como escudo de defensa.
Estos abanicos eran de hierro, y posteriormente se fabricaban de cuero.
Los abanicos de agua son de bambú, barnizados con laca para mojarlos en agua y obtener mayor frescura al abanicarse. Otro abanico interesante es el giratorio, que gira en torno de un palo. Otro abanico de papel fuerte y plano lo usan como soplillo para la cocina.


Los "agi" son los abanicos plegables. Tienen flores pintadas y se atan con una cinta de seda blanca. Estos son los abanicos de corte, y las familias de la alta nobleza tiene cada cual una flor distinta.
A veces un inocente estuche de abanico encierra una daga, y los predicadores guardan en los mencionados estuches las notas para sus sermones.
Por la disposición de las casas, flores, figuras y aves pintadas en el país de los abanicos, se describen las antiguas leyendas, y el uso de los abanicos está sujeto a una porción de reglas de etiqueta.
Realmente, el abanico es para el japonés un emblema de la vida. El clavillo es el punto de partida, y así como se extienden los rasgos del abanico, así se ensancha el camino de la vida hacia la próxima fortuna.

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¿QUÉ ES UN DRON?

Hay denominaciones para definir un dron, que pueden ayudarnos a identificar rápidamente en qué consisten. Algunos reciben el nombre de cuadricópteros, sexacópteros u octacópteros, dependiendo de si tiene 4, 6 u 8 hélices. Por tanto, podemos definir un dron como un vehículo que se controla por control remoto, que para elevarse utiliza la fuerza de giro de sus motores unidos a las hélices. 
Aunque podemos pensar que los cuadricópteros o drones son una novedad y surgieron hace poco tiempo, no es verdad. Los primeros modelos se remontan a los años 20, aunque el diseño y las posibilidades de control eran bastante diferentes. La tecnología de materiales, que ha logrado que cada vez sean más ligeros, así como la miniaturización de componentes, hace posible que hoy contemos con drones de tamaños y prestaciones muy diversas. Desde los minidrones de recreo hasta los destinados a control y vigilancia, hay un amplio listado de modelos. 

Cómo funciona un dron.

El funcionamiento de un dron es básicamente el mismo que el de un avión o un helicóptero. Se ponen en marcha los motores y las aletas se mueven para posibilitar el vuelo. Después, con los mandos de control se va dirigiendo el vuelo, que dependerá en gran medida de los conocimientos y la pericia del piloto. En algunos casos, es posible fijar un rumbo de forma automática. Los modelos que lo permiten incorporan un GPS que permite ir corrigiendo el vuelo y ajustarlo hasta llegar al punto indicado. Estos se sumen usar para realizar rondas de observación cíclicas, sin que haga falta un piloto que lo controle. Simplemente se observa lo que recoge la cámara, que se envía en tiempo real o se graba dependiendo del caso.  



Un cambio de nombre.

Algunos expertos recomiendan apostar por un cambio de nombre y denominar cuadricópteros a estos. Y dejar el nombre dron para otros vehículos no tripulados. Lo cierto es que no existe un consenso al respecto. Por lo que seguiremos viendo cómo algunos se refieren a unos u otros modelos cuando hablen sobre lo que es un dron. 

miércoles, 13 de mayo de 2020

NATIVOS AMERICANOS (USA): CURANDERISMO.

SOCIEDADES CHAMÁNICAS Y EL CURANDERISMO EN LOS INDIOS NORTEAMERICANOS.

Los chamanes individuales practican por su cuenta, pero la mayoría de ellos pertenecen a alguno de estos grupos, que ofrecen apoyo mutuo y organizan los múltiples y complejos rituales que gobiernan las vidas diarias de la gente. Está claro que las leyes éticas y las prácticas de las Cinco Naciones fueron estudiadas cuando se redactó la Constitución de los Estados Unidos, y parte de su filosofía se incorporó a ella.

Especializaciones chamánicas.

En muchos casos, estas sociedades están diseñadas para permitir especializaciones. Por ejemplo, los seneca; que forman parte de la nación iroquesa y por tanto una de las cinco naciones originales que viven en la región noreste de Estados Unidos. Ellos tienen una sociedad general de medicina animal que mantiene estrechos vínculos entre los humanos y los animales, tanto físicos como espirituales. También tienen grupos especializados como la Sociedad Águila; una de las más poderosas, que trabaja para devolver la vida a los que están al borde de la muerte; y realizan poderosas y complicadas danzas con trajes emplumados. También está la Sociedad Oso, que trata de curar enfermedades específicas; la Sociedad Nutria, que se centra en la magia de las mujeres y trabaja principalmente con el agua, y la Sociedad Bisonte, que danza, canta y prepara un plato curativo hecho con carne de bisonte.


La misma tribu también posee una Cantadora para los Muertos; que siempre es una mujer y trabaja al servicio de quienes tienen sueños inquietantes enviados por sus antepasados difuntos. Además, también existe la Sociedad del Falso Rostro, que trabaja por medio de elaboradas mascaras divididas en cuatro grupos: máscaras de portero o de doctor, máscaras de baile, máscaras de mendigo y máscaras secretas. Las máscaras de doctor se usan durante los rituales de curación, las de mendigo en ceremonias para solicitar la curación a los espíritus, y las máscaras de danza para las ceremonias de baile. Las máscaras secretas sólo se usan en ceremonias privadas que no están abiertas al público y se consideran las más poderosas.

Jerarquías.

La mayoría de estas sociedades son extremadamente jerárquicas, y se juzga a cada uno de sus miembros por sus habilidades y especialidades. Los ojibwa, por ejemplo, reconocen cuatro tipos de disciplina curativos: el tcisaki, o adivino masculino, el nanandawi, o doctor tribal; el wabeno, u “Hombre del Cielo del Amanecer”, que manipula el fuego a fin de interpretar sueños, guiar novicios y curar a los enfermos, y el meda, o curandero de familia.


Rituales, jerarquía e iniciación.

Los rituales para afiliarse son rigurosos e intensos, y están diseñados para que cada candidato manifieste su máximo poder. En la Sociedad Midewiwin de los ojibwa; quienes muestran aptitudes para curar con plantas o tienen otros dones curativos; son sometidos a los espíritus (manitou) para que los pongan a prueba. Si pasan la prueba – generalmente recibiendo un sueño de los espíritus -, son admitidos al nivel más bajo de la sociedad. A partir de ahí, tiene que ir ascendiendo ocho niveles, cada uno de ellos más poderoso y secreto.
En las últimas etapas del proceso; el iniciado se tumba en el suelo y se le colocan una variedad de conchas sobre el cuerpo. Éstas tienen la finalidad de enfocar el poder de manitou en el chamán y ofrecerle protección ente los ataques de los espíritus malignos. Mientras el candidato está tumbado en el suelo, los profesores le disparan simbólicamente en las áreas del cuerpo donde ha sido invocada esa protección. Si el iniciado muestra señales de estar herido, ha fracasado en la prueba; pero si permanece inmóvil y continúa su viaje por el mundo de los espíritus, al final será considerado un chamán plenamente capacitado.

Uso de las cabañas para sudar en América del Norte.

En América del Norte, en el típico ritual, el intenso calor hace que la piel exude sudor, y esto tiene el efecto de limpiar el cuerpo de impurezas, y alivia el dolor reumático u otras enfermedades; pero su efecto sagrado es la humildad que produce en quien suda, que se dedica a rezar durante la ceremonia. En la mayoría de las sociedades tradicionales americanas este baño de vapor es una herramienta para la disciplina espiritual. La mayoría de los usuarios entran en una actitud de oración; sabiendo que todos están sentados en el mismo estado de humanidad básica y que están frente a una fuerza espiritual más grande que cualquiera de ellos.
En 1979, cuando la religión nativa americana fue reinstaurada oficialmente como una vía espiritual legítima, este ritual quedó plenamente integrado en la vida de las reservas, y se está extendiendo por todo el mundo como medio de preparación espiritual, curación y comunión.
Los que entran en la cabaña, entran para rezar por los antepasados o por familiares que están pasando por dificultades, por las situaciones del mundo, por el alivio de las enfermedades, y así sucesivamente.
Quienes han estado en prisión o han vuelto de la guerra entran para purificarse de la violencia que han visto. Los asistentes cantan rondas de oración mientras soportan el calor. Sufriendo por otros, los que sudan esperan que sus oraciones sean escuchadas y que se despejen los obstáculos.


La búsqueda de la visión.

Entre los pueblos de las llanuras del centro de América del Norte, las tradiciones y técnicas del chamanismo cambian un poco. Algunos comentaristas llegan a preguntarse si estos pueblos poseen realmente una tradición chamánica. No obstante, a pesar de las diferencias, existen suficientes pruebas que apoyan el hecho de que, en la mayor parte del continente norteamericano, las tribus participan en actividades chamánicas. A diferencia de las prácticas clásicas de Siberia y el Círculo Ártico; los chamanes y la gente medicina de las llanuras, como los Lakota o los Pies Negros, buscan la iniciación por el aislamiento, el ayuno y la meditación. Y la versión más claramente delineada de estas prácticas es la búsqueda de la visión.
El propósito de la búsqueda de la visión es permitirse contactar con los espíritus y recibir su guía, limpiar y armonizar el cuerpo, y descubrir una dirección personal o destino. Frecuentemente, quienes emprenden un rito de transito tan poderoso y transformador se preparan para él durante meses.


Cómo se realizan las búsquedas de visión.

La mayoría de las búsquedas de la visión requieren hasta cuatro días para completarse, aunque algunas pueden ser más largas. En el caso típico tienen lugar en la naturaleza. La persona que la emprende elige un lugar para hacer su viaje; o bien el hombre o mujer medicina le dice dónde hacerlo y sus preparaciones. A menudo esta misma persona dirige al buscador en todos los aspectos de la ceremonia; y provee apoyo y guía espiritual en el viaje.
El buscador se purifica en el ritual del sudor y luego es llevado al lugar asignado para realizar su búsqueda. Allí permanecerá sin comer ni beber durante entre una y cuatro noches; renunciando a todas las cosas que normalmente les sustentan y confiando enteramente en su fuerza espiritual interna. Durante este tiempo el buscador se centra en la guía que está buscando. Debe superar los deseos terrenales, afrontando su naturaleza humana para recibir la visión. Una vez completada la búsqueda de la visión, el viajero relata su experiencia al hombre o mujer medicina. Éste le ayudará a entender cualquier mensaje que haya recibido. Los efectos de la búsqueda de la visión casi siempre son extremos. Los chamanes hablan de cambios en el cuerpo y en el alma que son para siempre.


PLANTAS QUE LOS NATIVOS AMERICANOS USABAN PARA CURARSE

La nación Cherokee es una tribu nativa norteamericana que creía que había hierbas dadas por su “creador” para guiarlos y curar lo que en la tierra por accidentes podían contraer, así que los Cherokees tenían un respeto muy alto por sus plantas, recogían solo un tercio de la planta para asegurar su continuación y de manera que siguiera sana para las siguientes generaciones, al día de hoy estas plantas no son tan comunes ni tienen la calidad de antaño por la sobreexplotación y el daño al medio. La farmacia natural está siendo diezmada.

Plantas curativas usadas en la medicina nativa americana.

Las plantas tienen químicos naturales muy potentes que pueden ser dañinos si no se usan apropiadamente. Comprar plantas en una herboristería que ya han sido recolectadas por manos expertas y tomarlas bajo la guía de un naturópata.
1.- CEANOTHUS CUNEATUS
Crece en la zona de California y Oregón, así que lejos de ahí no sea fácil encontrarla. Su raíz fue usada por los curanderos Cherokee, como sustancia de propiedades diuréticas, principalmente se la conocía para estimular de manera correcta los riñones.
Primos en la misma familia de plantas se usaban también para problemas bucales y de garganta, inflamaciones, quistes y tumores.
La manera más fácil de consumirla efectivamente es un té, infusiona la raíz y la corteza durante 5 minutos, bebe lo más rápido posible para que sea activa.


2 .- MENTA

Hoy en día la menta es una de las más consumidas, pero lo que la gente no sabe es que es un poderoso antioxidante que contiene vintaminas A y C, fósforo, calcio, potasio y magnesio.
Los Cherokee la bebían para estimular el sistema digestivo y bajar la presión arterial. Aplastaban las hojas para crear emplastes y linimentos. También hacían baños de hojas de menta para limpiar el cuerpo de rojeces y picores.

3.- MILENRRAMA.

La milenrrama tiene propiedades coagulantes que ayudan que las heridas menores formen costra y se curen. Cuando se beben con agua ayuda contra la inflamación del sistema digestivo.
Los Cherokee usaban la milenrrama para muchas más cosas, vesícula biliar, riñones. Una cocción de hojas y ramas se aplicaban tópicamente para arreglar problemas de piel como sequedad y acné.

4.- PIE DE GATO.

La usaban muchas tribus en toda norteamérica para múltiples propósitos medicinales, principalmente para estimular la digestión.

5.- SMILAX BONA-NOX.

Entre los nativos americanos esta planta se usó como purificante sanguíneo, hay datos de que algunos curanderos Cherokee la usaban para la artritis.
Más aún, las hojas y corteza mezclada con grasa animal se usaron para tratar quemaduras, cortes y rojeces.

6.- MORAS.

Tal cual, moras, un potente suplemento alimenticio muy de moda ahora. Los Cherokee las usaban para calmar problemas estomacales. Estudios actuales muestran altos niveles de bioflavonoides, antioxidantes y muchos otros componentes beneficiosos en menor medida.
Los Cherokee molían las raíces de la planta, las andulzaban con miel o sirope de arce. Esta mezcla ayudaba a gargantas resentidas, toses, encías sangrantes y pequeñas heridas bucales. Las raíces también tienen propiedades antiinflamatorias que reducen la hinchazón y alivia las articulaciones.

7.- RUMEX CRISPUS.

Esta hierba se usa normalmente en ensaladas. Tiene un toque agridulce y en un paquete enorme de vitaminas y minerales.
Entre los nativos americanos se usaba como una fuente de hierro. Se creía también que tiene propiedades laxantes. Cuando se muele y se le añade cera de abejas y un poco de aceite se usa como linimento para pequeños cortes y otras irritaciones cutáneas.


8.- GORDOLOBO.

Los Cherokee no han dejado de adorar esta planta que ayuda con problemas de pulmones y básicamente problemas respiratorios. Quemaban las raíces e inhalaban los humos que decían que ayudaban con las glándulas mucosas. Las flores se usan para preparar un té sedativo y para tratar migrañas.

9.- COLA DE GATO.

Esta no es un tratamiento medicinal, si no un tratamiento preventivo. Según la tradición Cherokee puede incluso ser recomendable en procesos de recuperación. La planta entera es comestible excepto las hojas y las cabezas de las semillas. Incluso es una planta tradicionalmente usada como alimento por su alto contenido en almidón.



10.- SUMAC (RHUS)

Es una especia muy potente con propiedades medicinales. La tradición Cherokee la usaba en decocción de corteza para la garganta y diarrea. Las hojas de Sumac pueden ser remojadas en agua tibia para hacer emplastes para tratar fiebres.

11.- ESCARAMUJO.

Tiene una cantidad considerable de vitamina C. Puede ser usada para prevenir y curar enfermedades comunes relacionadas con la gripe. Puede ayudar a curar problemas estomacales, deficiencia de ácido estomacal, prevenir irritación estomacal, úlceras y tratar los intestinos.
Los Cherokee la usaban en té para estimular los riñones y vejiga. Un te hecho con los pétalos se usaba tradicionalmente para la garganta, mientras que las raíces para la diarrea.