VACACIONES DE
VERANO.
Tener en
cuenta los puntos siguientes:
1. Todos
contamos a la hora de planificar ir a la montaña, a la playa, a la piscina,
relajarnos en casa; partir hacia nuevos lugares o reencontrarnos con familiares
y amigos: el destino y las actividades elegidas dependerán tanto de las edades
e intereses de los más pequeños como de las posibilidades y preferencias de los
padres. Por ello, a medida que nuestros hijos vayan creciendo se sentirán más
involucrados si pueden opinar o participar cada vez más en la planificación de
las vacaciones familiares.
2. El
trayecto, un momento más de las vacaciones. Sea cual sea el medio de transporte
elegido, debemos procurar que el viaje sea lo más grato posible, explicando con
antelación a los niños los pormenores del itinerario (ruta, tiempo estimado,
posibles paradas, etc.), intentando que todos estén lo más cómodos posible,
observando y comentando todo lo que los rodea, cantando, jugando... Así
podremos convertir los pequeños acontecimientos en experiencias estimulantes.
3. De todo un
poco. No todo el mundo emplea el tiempo del mismo modo, cada persona busca
cosas diferentes. A lo largo del verano se presentan numerosas oportunidades de
descanso, de diversión, de comunicación con los demás o de desarrollo personal.
Está bien tumbarnos, contemplar el horizonte o dejar la mente en blanco para
relajarnos y disfrutar de todo. Sin embargo, sin una mínima planificación y un
horario relativamente estructurado el verano se podría convertir en algo aburrido,
sin objetivo alguno. Podemos hacer muchas cosas, bien desarrollando nuestras
propias aficiones o despertando nuevos intereses, pero siempre tomándonos el
tiempo necesario para poder disfrutar de todas y cada una de las actividades.
4. Planificar
sí, pero no obligar. Si bien no debemos dejar escapar el tiempo, tampoco
debemos obsesionarnos con ejercer sobre los niños una tutela exagerada pensando
que siempre tenemos que estar realizando algo práctico o educativo.
Seleccionaremos actividades en función de los intereses familiares, del tiempo
de que dispongamos y del entorno en el que nos encontremos, de modo que siempre
encontremos algo que hacer, pero debe existir también cierta libertad. Es
importante que nuestros hijos, además de aprender, puedan también descansar y
tomar sus propias decisiones. El tiempo libre debe estar lleno de naturalidad y
espontaneidad porque van a ir surgiendo numerosas situaciones imprevistas que
no deberemos dejar escapar.
5. ¿Tiempo de
estudio? A lo largo del curso, los niños han dedicado muchas horas al estudio
(colegio y deberes) y a las actividades extraescolares. Si los resultados han
sido buenos, es preferible que realicen actividades lúdicas atractivas que
puedan compartir con sus padres o que les permitan ampliar sus relaciones con
niños/as de su edad y no hacer más que las tareas recomendadas por el
profesorado. Ahora bien, si el curso no ha terminado satisfactoriamente, habrá
que planificar un tiempo para repasar, pero sin olvidar nunca el ocio y el
descanso, ingredientes imprescindibles para poder afrontar con éxito el próximo
curso escolar.
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RELOJES:
TIPOS.
El reloj es
un dispositivo que permite la medición del tiempo. Este puede usarse para saber
la hora exacta o para medir un transcurso de tiempo determinado. De acuerdo a
su mecanismo de funcionamiento y forma existen los siguientes tipos de relojes:
Reloj
analógico
Reloj
digital: en este la hora se indica por medio de números digitales. Estos
indican la hora, minutos y algunos, hasta los segundos y se pueden encontrar en
dos formatos: 12 o 24 horas. En el de 12 horas se indica si estas son AM o PM.
Reloj digital
Reloj de
pulsera: estos dispositivos cuentan con una correa que se ajusta al ancho de la
muñeca. Pueden ser analógicos, digitales o ambos.
Reloj de
pulsera
Reloj de
torre: se caracterizan por contar con mecanismos pesados y de gran tamaño. Se
los ubica, como su nombre indica, en torres y campanarios para que todos los
ciudadanos sepan la hora. Estos relojes se conectan a campanas que indican las horas
y cuartos de hora por medio de distintos toques.
Reloj de
torre
Reloj de
salón: estos utilizan un motor de resorte a partir del siglo XIV, por lo que
antes de esto no eran tan usados. Cuentan con distintas formas decorativas ya
que se los usa como adorno o amueblamiento en salones importantes.
Reloj de
salón
Reloj de bolsillo:
inventado en Francia en el siglo XV, este reloj gracias a su pequeño tamaño se
puede transportar en el bolsillo, como su nombre indica. Generalmente cuentan
con una cadena para su enganche y se les debe dar cuerda para que funcionen. En
sus comienzos los relojes de bolsillo tenían forma cilíndrica y fue a partir
del siglo XVI que adquirieron forma ovoidea en Núremberg.
Reloj de
bolsillo
Reloj cucú:
estos cuentan con un gong y péndulo. Su distintivo es que cuentan con una
abertura sale un pajarito cada media hora y emite algún sonido similar a la
onomatopeya “cucú”.
Reloj cucú
Reloj de sol:
este dispositivo es sumamente antiguo y mide el paso del tiempo utilizando la
sombre de un gnomon que se arroja en su superficie. Esta última cuenta con una
escala que indica la posición solar a lo largo del día para así identificar qué
hora es.
Reloj de sol
Reloj de
arena: por medio de este dispositivo mecánico se mide un transcurso de tiempo
determinado, desde que la arena comienza a caer desde el receptáculo superior a
inferior, hasta que termina. Actualmente, estos relojes han sido reemplazados
por los cronómetros, que cumplen la misma función.
Reloj de
arena
Reloj de
cuarzo: este dispositivo electrónico contiene una pieza de cuarzo con la que se
generan los impulsos requeridos para medir el tiempo a intervalos regulares.
Para que el cuarzo vibre se necesita un campo electromagnético generado por
algún circuito electrónico. La electricidad que se precisa para activar el
cuarzo la suministra una pila eléctrica.
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PATINAJE DE
VELOCIDAD SOBRE RUEDAS.
El Patinaje
de velocidad sobre ruedas es un deporte tanto anaeróbico como de resistencia,
debido al tipo y duración de las competencias que se hacen. Este tipo de competencias con patines de
ruedas se corren en superficies como asfalto, hormigón, duelas y pistas con una
capa de material plástico.
Las
principales carreras son las pruebas contra reloj de 200 o 300 m, y las pruebas
de distancia corta que son de 500 m. Además,
hay carreras de medio fondo con 1,000 1,500 2,000 y 3,000 m. También las pruebas de fondo con 4 mil, 5
mil, 10 mil, 15 k y 20 k. Finalmente están las pruebas de gran fondo o maratón
que son de 42 km. Los patines sobre ruedas para velocidad, conocidos como en línea,
tienen una posición similar a los patines de hielo, pero en lugar de cuchilla
tiene entre tres y cinco ruedas, que van una tras otra formando una línea.
Estas ruedas tienen un diámetro variable entre 7 y 11 cm.
El patinaje
de velocidad sobre ruedas, es un deporte que requiere entrenamiento físico,
técnico, táctico y psicológico. Es un
deporte aeróbico ya que hay pruebas de larga distancia que requieren consumo
constante de oxígeno, y también tiene un aspecto anaeróbico, por la necesidad
de explosión en ciertos momentos de la competencia.
Los
corredores de velocidad en patines deben trabajar la fuerza muscular de todo el
cuerpo, la resistencia, la velocidad y técnicamente deben desarrollar la coordinación
para controlar la dirección, flexibilidad, el equilibrio, ritmo y agilidad. Es
un deporte muy completo.
La mayoría de
las carreras se hacen en pelotón y alcanzan velocidades de 42 a 45 km/h como
promedio y se hacen pistas o en circuitos.
Las pistas
pueden ser al aire libre o bajo techo con dos rectas iguales que se conectan
con dos curvas del mismo diámetro que pueden ser planas o peraltadas. La
longitud total de una pista no puede ser menor de 125 metros ni superior a 400
metros. El ancho de la zona de carriles
debe ser mínimo de 5 metros.
Las carreras
en circuitos se hacen en recorridos variados al aire libre por calles, con
distancias de 400 a 1000 m, o bien recorridos abiertos para pruebas de gran
distancia.
Los países más
dominantes en el patinaje de velocidad sobre ruedas han sido Colombia, Italia y
Estados Unidos.
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LOS OSOS
PARDOS Y EL SALMÓN.
El
sobrecogedor oso pardo vive en los bosques y montañas septentrionales de
Norteamérica, Europa y Asia. Es la especie de oso más extendida del planeta.
Estos
gigantes omnívoros suelen ser solitarios, a excepción de las hembras y sus
oseznos, aunque en ocasiones sí se reúnen. Estos espectaculares encuentros
pueden presenciarse en los mejores puntos de pesca de Alaska, cuando el salmón
remonta el río para el desove estival. En esta época, docenas de osos pueden
reunirse para atiborrarse de este pescado, acumulando grasas que les
sustentarán durante el duro invierno que les espera. En otoño, un oso pardo
puede comer hasta 40 kilogramos de comida al día, y antes de hibernar puede
pesar el doble que en primavera.
Los osos
pardos cavan oseras para hibernar en invierno, a menudo en pendientes de
colinas propicias. Las osas, se cobijan durante el embarazo y paren en este reposo
invernal, normalmente un par de oseznos. Las crías de oso pardo se alimentan de
leche materna durante la primavera y permanecen con su madre alrededor de dos
años y medio, por lo que las hembras solo se reproducen cada tres años.
Los osos
pardos adultos son poderosos depredadores que ocupan la cima de la cadena
alimenticia, aunque gran parte de su dieta se compone de frutos secos, bayas,
fruta, hojas y raíces. También se alimentan de otros animales, como roedores y
alces.
Los osos
pardos más grandes del mundo se encuentran en las costas de la Columbia
Británica y Alaska, y también en algunas islas, como Kodiak.
A pesar de su
enorme tamaño, los osos pardos son muy veloces, y se sabe que pueden alcanzar
los 50 kilómetros por hora. Pueden ser peligrosos para los humanos, en especial
si se les sorprende o si una persona se pone entre una osa y sus crías.
FUENTE: National
Geographic