SAGRADA PUERTA
FLOTANTE.
El santuario de Itsukushima o Itsukushima Jinja (厳島神社) es uno de los santuarios más famosos entre los turistas que piensan en viajar a Japón. Es, por derecho propio y gracias a su torii, el principal atractivo turístico de la isla de Miyajima, muy cercana a la ciudad de Hiroshima. Y por si fuera poco, además es Patrimonio de la Humanidad y uno de los tres paisajes más bellos del país.
Se cree que el santuario de Itsukushima fue fundado en el año 593, aunque no hay confirmación de su existencia hasta 811. Así que la historia sobre su creación no es del todo clara pero esto no afecta a su majestuosidad.
Lo que sí se sabe es que un incendio destruyó los edificios principales del santuario en 1207, por lo que fueron reconstruidos varios años después. Y de nuevo, el santuario volvió a sufrir otro incendio en 1223. Veinte años más tarde fueron reconstruidos de nuevo y así llegaron hasta nuestros días.
El complejo
del santuario resulta impresionante, y está formado por 37 edificios; además,
en los alrededores del complejo encontramos 19 edificios más. El santuario
mantiene el estilo arquitectónico Shinden, típico del periodo Heian de la
historia japonesa (de los años 794 a 1185).
A lo largo de la historia se han ido añadiendo nuevos edificios al complejo, como por ejemplo la pagoda de cinco niveles Gojūnotō, que se añadió en 1407; o la pagoda de dos niveles Tahōtō, añadida en 1523; además, también se han ido añadiendo varios salones con altares para los dioses. En definitiva, uno de los santuarios más impresionantes de todo Japón y que merece sin duda una visita.
A lo largo de la historia se han ido añadiendo nuevos edificios al complejo, como por ejemplo la pagoda de cinco niveles Gojūnotō, que se añadió en 1407; o la pagoda de dos niveles Tahōtō, añadida en 1523; además, también se han ido añadiendo varios salones con altares para los dioses. En definitiva, uno de los santuarios más impresionantes de todo Japón y que merece sin duda una visita.
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EL TIGRE DE
SUMATRA.
El tigre de Sumatra, la subespecie de tigre más rara y más pequeña de todas, enfrenta un serio problema de supervivencia en un contexto plagado de amenazas. A pesar de esto, es la única especie que persiste en una de las islas del sur de Asia, pues tanto el tigre de Bali como el tigre de Java están extintos.
Orden: Carnivora
Familia: Felidae
Género: Panthera
Especie: Panthera tigris.
DESCRIPCIÓN FÍSICA
Se trata del tigre más pequeño de todos, dueño de un espeso pelaje anaranjado oscuro con gruesas franjas negras que se desvanecen a medida que se encuentran más cerca de las extremidades; tiene el pelaje más oscuro y con más rayas en comparación con los demás tigres. Los machos poseen una “gorguera” de pelo muy espesa y llamativa.
Los machos miden entre 2.2 y 2.25 metros de longitud y pesan 100-140 kilogramos, en tanto las hembras miden de 2.15 a 2.30 metros de largo y tienen un peso de 75 a 110 kilogramos.
DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT
El tigre de Sumatra puede considerarse todo un superviviente. Se distribuye únicamente en la isla de Sumatra, que pertenece a Indonesia. Las poblaciones se encuentran en parches aislados desde los bosques que están al nivel del mar del Parque Nacional Bukit Barisan Selatan hasta en los bosques montañosos del Parque Nacional Gunung Leuser. Sus hábitats son muy variados.
La población total de los tigres de Sumatra fue estimada en 400-500 según el primer y segundo planes de acción nacional del tigre del gobierno de Indonesia de 1994 y 2007. No obstante, los números no se encuentran estables y se presume que las poblaciones están decreciendo.
ALIMENTACIÓN
El tigre de Sumatra es un animal carnívoro en cuya dieta están incluidas variadas especies de ciervos y cerdos salvajes. Puede consumir presas pequeñas como aves y reptiles o presas más grandes como rinocerontes o crías de elefante.
Para ejemplificar su alimentación, en el Parque Nacional Bukit Barisan Selatan se han identificado hasta 9 animales que sirven de alimento: el tapir malayo, el puercoespín, el argo real, el macaco cola de cerdo sureño, el jabalí, el ciervo ratón grande, el ciervo ratón pequeño o kanchil, el muntíaco de la India y el sambar.
COMPORTAMIENTO
Los individuos de esta subespecie tienen una marcada preferencia por los hábitats de vegetación densa del centro de los bosques y tienden a evitar las áreas ocupadas por los seres humanos. Por eso, la incidencia de tigres en las plantaciones de caucho y aceite de palma es muy escasa. En el hábitat natural ocupan zonas altas de baja precipitación anual y con presencia de vegetación al nivel del suelo.
Los individuos de esta subespecie tienen una marcada preferencia por los hábitats de vegetación densa del centro de los bosques y tienden a evitar las áreas ocupadas por los seres humanos. Por eso, la incidencia de tigres en las plantaciones de caucho y aceite de palma es muy escasa. En el hábitat natural ocupan zonas altas de baja precipitación anual y con presencia de vegetación al nivel del suelo.
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PECES DE
ESTANQUE.
¿Cuánto tiempo viven los peces de estanque?
La mayoría de la lista viven entre 4 y 8 años, aunque Leuciscus idus y Barbus semifasciolatus alcanzan los 17 años. Koi y Carassius pueden vivir 50 años o más.
¿Cuántos peces caben en un mismo estanque?
No se puede generalizar, pero la mayoría de las veces es posible poner más de lo que uno piensa. Una regla sencilla sería un pez de tamaño mediano, de unos 10 centímetros de largo, por cada 50 litros de agua como mínimo.
• En aguas poco profundas, los peces no están a gusto, ya que la temperatura en verano es demasiado alta y el oxígeno escasea. Por tanto, si piensas tener peces, necesitarás un estanque con profundidad de agua de 60-80 cm o más. Así tampoco habrá problemas durante el invierno si se forma hielo arriba.
• Compra únicamente peces que no muestren signos de enfermedad o malformaciones. Un pez en buenas condiciones de salud se agita y se mueve.
• Si la temperatura en invierno en tu zona es inferior a 15ºC, sólo los Koi, Rhodeus sericeus y Leuciscus idus te servirán, ya que son los que aguantan el frío.
• El carassius no resiste aguas con temperaturas menores a 15ºC. Aguanta por poco tiempo, pero no todo el invierno.
• Cuando
llega el invierno se van al fondo koi y otros peces. Conviene romper la capa de
hielo para que respiren.
• Los alimentos para peces que venden en la tienda son adecuados y equilibrados
• Si la población de peces no es demasiado densa puede no ser ni necesario el aporte de alimento por nuestra parte.
• Cuando la temperatura baja de 10ºC es desaconsejable alimentar a los peces.
• Los peces se pueden comer las plantas. Depende de cuál, por ejemplo, los koi se comen a veces Elodea o Vallisneria. Deberás probar con diferentes plantas y mirar cuál es la que no tocan. Si comen a todas significa que les falta en su dieta diaria vegetales.
• Los alimentos para peces que venden en la tienda son adecuados y equilibrados
• Si la población de peces no es demasiado densa puede no ser ni necesario el aporte de alimento por nuestra parte.
• Cuando la temperatura baja de 10ºC es desaconsejable alimentar a los peces.
• Los peces se pueden comer las plantas. Depende de cuál, por ejemplo, los koi se comen a veces Elodea o Vallisneria. Deberás probar con diferentes plantas y mirar cuál es la que no tocan. Si comen a todas significa que les falta en su dieta diaria vegetales.
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LOS DESIERTOS
MÁS GRANDES DE SUDAMÉRICA.
Desierto de La Tatacoa – Colombia
Es uno de los dos desiertos del país. En Colombia, la cordillera de los Andes se divide en 3 ramificaciones. El desierto de La Tatacoa en el departamento del Huila se encuentra en un extenso valle que se forma entre las cordilleras central y oriental. Es una de las zonas más áridas del país por lo que la fauna es escasa. Sin embargo, en su panorama se puede observar una gran cantidad de especies vegetales. El desierto de La Tatacoa se caracteriza por formaciones rocosas de color rojo. Uno de los datos más importantes para saber de este desierto es que es un espectacular lugar para observar las estrellas. Un observatorio astronómico que se ha convertido en uno de los lugares más importantes para esta actividad en el país.
Médanos de Coro – Venezuela
El desierto más grande de la costa Caribe en Venezuela. Por lo que se convierte en uno de los desiertos más grandes de Sudamérica. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Al ser un lugar muy árido, la vida es escasa.
Desierto de La Guajira – Colombia
La Guajira es el desierto más grande de Colombia. Ubicado en el punto más norte de América del sur. Engalana el fin o principio del continente en la costa caribe colombiana. Está habitado por los indígenas Wayúu, una de las etnias indígenas más importantes de Colombia. El área posee grandes reservas de carbón, por lo que aquí se encuentra la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo. El Cabo de la Vela es uno de los lugares más visitados del país. En tu viaje por Colombia llega hasta Punta Gallinas. El punto más al norte del continente.
Desierto de Siloli – Bolivia
Aunque podría considerarse parte del desierto de Atacama en Chile, este es otro de los grandes desiertos del continente. Ubicado en el departamento de Potosí, es una región bastante árida. Al igual que en el desierto chileno, podrían pasar años sin que se registren lluvias en este lugar. Un desierto con una gran biodiversidad, gran cantidad de reptiles y pequeños mamíferos habitan la zona.
Lençois Maranhenses – Brasil
Este hermoso Parque Natural ubicado en el estado de Maranhão es uno de los lugares más hermosos en Brasil. El gigantesco desierto se llena de pequeñas lagunas de agua dulce que se forman entre las dunas debido a las lluvias de junio a septiembre.
Desierto de
Ica (Desierto Costero del Perú) – Perú
El Desierto Costero del Perú es uno de los desiertos más grandes de Sudamérica. Muy conocido por la realización del mundial de Rally en este lugar. Es un conjunto de desiertos que se extienden por la costa pacífica del país. El desierto de Ica es uno de los más hermosos de esta barrera desértica. En tu viaje al Perú no olvides visitar Ica y Huacachina, un hermoso oasis que se ha convertido en destino turístico imperdible. La riqueza del país en ecosistemas ha hecho que todo tipo de viajeros se sientan atraídos por uno de los lugares más visitados del
Desierto de Atacama – Chile.
Tal vez es el desierto más famoso de la lista. ¿Recuerdas el milagro de los mineros de Chile? Una historia que quedó inmortalizada en la película “Los 33”. Este desierto en el norte de Chile es el lugar más árido del planeta. El desierto de Atacama está del otro lado de la Patagonia Oriental. Por lo tanto, podrás encontrar que está rodeado por los Andes en su parte oriental y por el océano Pacífico al occidente. Se conoce al desierto de Atacama como el lugar no polar más seco del mundo. Podrían pasar varios años sin que haya lluvia en uno de los desiertos más grandes de Sudamérica.
Desierto de la Patagonia Oriental – Argentina
El desierto más grande de Argentina y el séptimo más grande del mundo. Un lugar de pueblos antiguos y tribus indígenas. Un lugar habitado por dinosaurios hace más de 70 millones de años. A diferencia de lo que puedes pensar, este es un lugar frío. En el desierto de la Patagonia Oriental, rara vez las temperaturas superan los 12 grados Celsius. Flora y fauna que solo puede ser vista en este lugar. Un lugar de geografía única, con los imponentes Andes de un lado y el océano atlántico del otro. En tu viaje a la Patagonia Argentina seguro que disfrutarás de este desierto, uno de los desiertos más grandes de Sudamérica.
Dunas de Cabo Polonio – Uruguay
Con dunas que superan los 30 metros de altura, este desierto se ha convertido en un lugar por visitar en la República Oriental del Uruguay. A pesar de no ser tan grande como los demás desiertos de esta lista, es el más grande del Uruguay. Una forma de entender la magnificencia de Sudamérica es encontrar este tipo de ecosistemas en todos los rincones del continente. El desierto se extiende por la costa del Océano Atlántico.
El Desierto Costero del Perú es uno de los desiertos más grandes de Sudamérica. Muy conocido por la realización del mundial de Rally en este lugar. Es un conjunto de desiertos que se extienden por la costa pacífica del país. El desierto de Ica es uno de los más hermosos de esta barrera desértica. En tu viaje al Perú no olvides visitar Ica y Huacachina, un hermoso oasis que se ha convertido en destino turístico imperdible. La riqueza del país en ecosistemas ha hecho que todo tipo de viajeros se sientan atraídos por uno de los lugares más visitados del
Desierto de Atacama – Chile.
Tal vez es el desierto más famoso de la lista. ¿Recuerdas el milagro de los mineros de Chile? Una historia que quedó inmortalizada en la película “Los 33”. Este desierto en el norte de Chile es el lugar más árido del planeta. El desierto de Atacama está del otro lado de la Patagonia Oriental. Por lo tanto, podrás encontrar que está rodeado por los Andes en su parte oriental y por el océano Pacífico al occidente. Se conoce al desierto de Atacama como el lugar no polar más seco del mundo. Podrían pasar varios años sin que haya lluvia en uno de los desiertos más grandes de Sudamérica.
Desierto de la Patagonia Oriental – Argentina
El desierto más grande de Argentina y el séptimo más grande del mundo. Un lugar de pueblos antiguos y tribus indígenas. Un lugar habitado por dinosaurios hace más de 70 millones de años. A diferencia de lo que puedes pensar, este es un lugar frío. En el desierto de la Patagonia Oriental, rara vez las temperaturas superan los 12 grados Celsius. Flora y fauna que solo puede ser vista en este lugar. Un lugar de geografía única, con los imponentes Andes de un lado y el océano atlántico del otro. En tu viaje a la Patagonia Argentina seguro que disfrutarás de este desierto, uno de los desiertos más grandes de Sudamérica.
Dunas de Cabo Polonio – Uruguay
Con dunas que superan los 30 metros de altura, este desierto se ha convertido en un lugar por visitar en la República Oriental del Uruguay. A pesar de no ser tan grande como los demás desiertos de esta lista, es el más grande del Uruguay. Una forma de entender la magnificencia de Sudamérica es encontrar este tipo de ecosistemas en todos los rincones del continente. El desierto se extiende por la costa del Océano Atlántico.
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EL INDIO
ARIKARA Y LOS PÁJAROS DE FUEGO.
Cuento de
Estados Unidos (Río Missouri)
Hace mucho tiempo, los indios Arikara vivían en una gran llanura a orillas del río Misuri. En aquella época, en la tribu había un joven que poseía cuatro flechas mágicas; una era blanca, otra amarilla, otra negra y la última, roja.
Cuando salía a cazar, utilizaba unas veces la flecha blanca y otras, la amarilla, y las recuperaba después de haber alcanzado el blanco.
Un día, mientras el joven indio dormía profundamente, se le acercaron dos pájaros de fuego y se lo llevaron volando al país que se encontraba al oeste de las grandes llanuras.
Al despertarse, vio que se encontraba en la cima de una alta montaña, en un lugar completamente desconocido y rodeado de paredes rocosas y grandes precipicios.
Se acercaban nubes de tormenta, y cuando el trueno retumbó, la montaña misma empezó a temblar.
De pronto, un pájaro de fuego se posó encima de una roca y le dijo:
-No temas. Soy el guía de los pájaros de fuego. Sabemos que eres un gran cazador y que posees unas flechas mágicas. Ayúdanos a luchar contra el monstruo de las aguas.
En indio conocía la historia de los pájaros de fuego y su lucha contra el monstruo de las aguas. Así pues, prestó mucha atención a las palabras del pájaro.
-Como ya sabes -prosiguió el ave-, vivimos en las cumbres de estas montañas desde los tiempos remotos. Todos los años, el monstruo de las aguas surge del río que ves allá abajo, trepa hasta la cima de la montaña y devora a nuestros polluelos. Le enviamos relámpagos con nuestros ojos, pero no surten ningún efecto sobre él, porque su cuerpo está recubierto de escamas de sílex. Si nos ayudas a acabar con él, serás hermano de todos los pájaros de la tierra. -Con el extremo del ala mostró a sus polluelos que se movían en el nido-: cuando empiecen a salirles las plumas, el monstruo de las aguas vendrá a devorarlos.
El joven indio buscó unos granos de maíz en su bolsa y los echó a los hambrientos polluelos.
Pasaron los días y el cuerpo de los polluelos se cubrió de plumas. El indio se percató de que el monstruo de las aguas no tardaría en llagar.
Un amanecer empezó a soplar un viento muy violento y las aguas del río comenzaron a borbotear, al tiempo que una espesa niebla cubría la superficie del agua. Entonces parecieron las dos enormes cabezas del monstruo. Eran redondas y estaban recubiertas de escamas. Su visión resultaba horripilante.
El monstruo
empezó a escalar la ladera de la montaña. Mientras, retumbaba el trueno que
hacía temblar las paredes rocosas.
Los pájaros de fuego se precipitaron sobre las dos cabezas del monstruo, lanzándole relámpagos a través de sus ojos. Miles de chispas rebotaron sobre las escamas.
En aquel momento, el indio tensó su arco. Cando la primera cabeza abrió sus fauces para devorar un polluelo, apuntó a la garganta y tiró la flecha negra. Se oyó un crujido y la cabeza explotó, pues la flecha se había transformado en un arce de hojas dentadas.
Entonces, la segunda cabeza se dispuso a atacar. El indio le lanzó la flecha roja, que se transformó en un gigantesco abeto y alcanzó su objetivo. La cabeza explotó de la misma manera que lo había hecho la primera.
El cuerpo descabezado del monstruo de las aguas rodó ladera abajo, rebotando sobre las rocas, y se sumergió en el río para no aparecer jamás.
Bandadas de pájaros multicolores legaron procedentes de todos los rincones de la tierra.
-Agradecemos tu ayuda -dijo el guía de los pájaros de fuego dirigiéndose al joven.-. De ahora en adelante, los pájaros te protegerán de cualquier peligro. ¿Qué quiere hacer ahora?
-Dejadme al pie de la montaña -pidió el indio, después de colocar de nuevo las flechas en su carcaj.
Desde entonces, el joven indio recorre el mundo para enfrentarse a los monstruos y a los espíritus malignos con sus cuatro flechas; blanca, amarilla, negra y roja. Así, los indios de su tribu pueden dormir en paz.
Los pájaros de fuego se precipitaron sobre las dos cabezas del monstruo, lanzándole relámpagos a través de sus ojos. Miles de chispas rebotaron sobre las escamas.
En aquel momento, el indio tensó su arco. Cando la primera cabeza abrió sus fauces para devorar un polluelo, apuntó a la garganta y tiró la flecha negra. Se oyó un crujido y la cabeza explotó, pues la flecha se había transformado en un arce de hojas dentadas.
Entonces, la segunda cabeza se dispuso a atacar. El indio le lanzó la flecha roja, que se transformó en un gigantesco abeto y alcanzó su objetivo. La cabeza explotó de la misma manera que lo había hecho la primera.
El cuerpo descabezado del monstruo de las aguas rodó ladera abajo, rebotando sobre las rocas, y se sumergió en el río para no aparecer jamás.
Bandadas de pájaros multicolores legaron procedentes de todos los rincones de la tierra.
-Agradecemos tu ayuda -dijo el guía de los pájaros de fuego dirigiéndose al joven.-. De ahora en adelante, los pájaros te protegerán de cualquier peligro. ¿Qué quiere hacer ahora?
-Dejadme al pie de la montaña -pidió el indio, después de colocar de nuevo las flechas en su carcaj.
Desde entonces, el joven indio recorre el mundo para enfrentarse a los monstruos y a los espíritus malignos con sus cuatro flechas; blanca, amarilla, negra y roja. Así, los indios de su tribu pueden dormir en paz.
