NATIVOS
NORTEAMERICANOS: CACERÍA 2
LOS NATIVOS
AMERICANOS DE LA COSTA DEL NOROESTE.
Los nativos americanos del noroeste
dependían de los bosques espesos, la copiosa comida del mar y la caza abundante
para satisfacer sus necesidades.
La región cultural de la Costa del
Noroeste se extiende desde el sur de Oregon hasta Canadá. Los inviernos por la
costa del océano son fríos, pero no gélidos y los veranos son frescos. Al este,
las montañas escarpadas están cubiertas de gruesos bosques de abetos blancos, abetos
rojos y cedros. Las montañas atrapan las tormentas del Pacífico así que hay
mucha lluvia durante la mayor parte del año. Comida abundante Los grupos del
noroeste encontraron mucha comida, en especial en el mar. Ellos construyeron
sus aldeas junto a las playas angostas y las bahías de la costa y en las islas
cercanas. Recogían almejas, otros mariscos y algas de las aguas poco profundas.
Se aventuraron en el mar en canoas
para cazar focas, lobos marinos y ballenas, así como halibut y otros peces. Los
bosques proporcionaban venado, alce, oso, castor y cabra montés. Los cazadores
desarrollaron armas especiales para cada clase de criatura. Para atrapar focas,
por ejemplo, construyeron arpones largos de madera, o lanzas. El arpón tenía en
su punta un gancho hecho de hueso que se atoraba en el cuero de la foca. En el
otro extremo, los cazadores sujetaban una cuerda larga para no perder ni su
arma ni su presa.
A principios del verano, grandes
cantidades de salmón nadaban desde el mar río arriba para poner sus huevos. Los
hombres construían rejas de madera que alcanzaban atravesar el río para
impedirles el paso a los peces, haciendo más fácil el atraparlos con una red.
Las mujeres secaban la carne de salmón para que sirviera de alimento durante
todo el año.
NATIVOS
AMERICANOS DE CALIFORNIA.
La región cultural de California
contiene muchos ambientes diferentes. A lo largo de la costa, grandes árboles
secoya cubren las montañas costeras. En las tierras del interior, robles y
bayas crecen en las colinas.
La región cultural de California se
extiende desde el sur de Oregon hasta Baja California. Las tormentas del océano
llevan lluvias de invierno a esa región. Pero los veranos son calientes y
secos, particularmente en el interior. La región de California incluye no sólo
la costa, sino también las colinas costeras, un valle interior, desiertos y el
lado oeste de la cordillera de la Sierra Nevada. Más de 100 grupos pequeños,
más que en cualquier otra región cultural, establecieron sus hogares en estos
diversos medios ambientes. Muchas fuentes de alimento Los grupos que vivían en
la costa del norte de California dependían principalmente del salmón para
alimentarse. Más hacia el sur, los grupos costeros dependían más de los
mariscos. Lejos de la costa, había grupos que cazaban venado con arcos y
flechas. Ponían trampas para cazar conejos y usaban redes para atrapar patos.
La gente de California también recogía raíces, bayas y nueces.
NATIVOS
AMERICANOS DEL GRAN VALLE.
La vida era difícil para los nativos
americanos que habitaban el Gran Valle. Debido a las temperaturas extremas y
las lluvias escasas, pocas plantas y animales sobreviven ahí.
Al este de California está el Gran
Valle, un área baja entre la Sierra Nevada y las Montañas Rocosas. Las montañas
de ambos lados de esta región impedían la caída de la lluvia, creando el
desierto que caracteriza esta área. Las plantas que crecen en esta área son las
que necesitan poca agua, como las hierbas bajas, las artemisas y árboles
riscosos de piñón. Sólo los animales pequeños como los conejos y lagartijas
viven en esta árida región.
Con la comida y el agua limitadas,
solamente unas cuantas familias podían vivir en un lugar a una sola vez. Era
por eso que los habitantes del Gran Valle viajaban en grupos pequeños y pasaban
gran parte del año en busca de comida.
Donde acampaba la gente, hacía
refugios temporales de postes de sauce en forma de cono cubiertos con arbustos
o caña. La vida era difícil para los nativos americanos que habitaban el Gran
Valle. Debido a las temperaturas extremas y las lluvias escasas, pocas plantas
y animales sobreviven ahí. caña. Casi todo el año, acarreaba agua en canastas
cubiertas de savia de pinos. Al llegar el invierno, las
temperaturas bajaban más allá del punto de congelación. Para conservar el
calor, la gente hacía ropa de pieles de conejo. Primero torcía tiras largas de
piel para que se viera solamente el pelo. Luego tejía estas tiras en un telar
de sauce. Cada abrigo de adulto requería cerca de 100 pieles de conejo.
Los habitantes de este medio ambiente
árido (seco), seguían las fuentes de alimento de una estación en otra. En la
primavera, acampaban cerca de los lagos y ríos del valle, crecidos por la nieve
derretida. Los hombres atraían a los patos migrantes con señuelos flotantes
hechos de caña. Cuando aterrizaban las aves, los hombres los perseguían para
que entraran en redes. Mientras tanto, las mujeres recogían huevos de pato y
retoños tiernos de plantas de enea.
Cuando los arroyos se secaban en el
verano, los habitantes del Gran Valle disfrutaban de bocados de serpientes y
saltamontes. Pero más que otra cosa, comían plantas, casi 100 variedades. Las
mujeres usaban palos afilados para sacar las raíces. Para tirar las semillas de
las plantas, usaban canastas planas de manga larga que habían tejido. Recogían
bayas maduras de los arbustos que crecían en las pendientes de las montañas.
En otoño, unas bandas cosechaban
nueces y cazaban liebres gordas. Cuando llegaba el invierno, la gente del Gran
Valle vivía en las colinas más cálidas y se arropaba de sus abrigos de conejo.
Vivía en chozas y cuevas y se alimentaba de la comida que había puesto a secar
antes, en espera del regreso de los patos en la primavera.
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