viernes, 2 de octubre de 2020

MAFALDA - EL RESPETO A LOS ANIMALES - EL RINOCERONTE Y SU FUTURO - EL ÁRBOL DE MANGO (CUENTO)

MAFALDA, DE ARGENTINA PARA EL MUNDO.
 
“¿No tenés algo distinto a las páginas de humor?” preguntó Julián Delgado, el jefe de redacción del semanario Primera Plana, al dibujante Joaquín Salvador Lavado, Quino. En ese momento, el artista recordó unas viejas tiras que tenía guardadas en un cajón. En estas se mostraba la historia de una familia típica de clase media, con padre, madre, dos hijos, un niño y una niña. Pero, con la aquiescencia del editor, el caricaturista decidió dar el protagónico a la chica. Su nombre: Mafalda. Llegó a los quioscos por primera vez el 29 de septiembre de 1964.
El personaje surgió de casualidad. Un año antes, la agencia Agnes Publicidad necesitaba producir una historieta que le permitiera promocionar una nueva línea de electrodomésticos llamada Mansfield. En principio, se le encargó el trabajo al dibujante Miguel Brascó. “Querían una familia con padre, madre y dos hijos: un típico contexto para que aparecieran los productos. Lo que necesitaban no tenía nada que ver con lo que yo normalmente hacía, así que le derivé el trabajo a Quino, que en ese momento trabajaba conmigo”, contó en una entrevista a Notife.
El nombre de la protagonista surgió precisamente a partir del cometido. La compañía sugirió a Quino que el título sonara parecido al de la marca en promoción. Ello obligó al artista a buscar alternativas. Hasta que una noche vio la película Dar la cara, de José Martínez Suárez, con Leonardo Favio en su elenco. En una escena aparece una guagua que se llamaba Mafalda. Allí supo que tenía lo que buscaba.
Finalmente, la campaña no realizó y el dibujante se quedó con las imágenes. Al año siguiente publicó tres de las tiras en la revista Leoplán, en las que no figura la niña. En 1963 lanzó su libro Mundo Quino, en que reunió parte de su trabajo publicado en distintos medios.
Durante poco más de un año, Mafalda salía dos veces a la semana en Primera Plana. Sin embargo, según Quino, tiempo después un diario de Bahía Blanca le pidió la tira. Él accedió, pero la revista argumentó que los dibujos eran de su propiedad. Eso los hizo entrar en conflicto, pues el autor defendía su obra. Finalmente se produjo la ruptura, y las historias de la niña irreverente, junto a sus amigos Manolito, Susanita y Felipe, comenzaron a circular en el diario El Mundo desde el 15 de Marzo de 1966.
Si bien el cómic en la Argentina había pasado por una era de auge en las décadas anteriores, la llegada de la televisión comenzó a relegarla de las preferencias. Aun así, surgieron historietas como Anteojito y Antifaz, Marcianeros, Precinto 56, entre otras. En 1968 en la revista Boom, de Rosario, debutó otro de los nombres importantes del género en el país trasandino: Fontanarrosa.
Mafalda se publicó en El Mundo hasta su cierre en 1967. Luego de circular un tiempo en periódicos del interior, reapareció el 2 de junio de 1968 en la revista Siete Días Ilustrados, una de las más reconocidas por entonces. La novedad es que la familia se había agrandado con la aparición de Guille, el hermanito menor. En esa tira se afirma que la chica "nació" el 15 de marzo de 1962, por eso se considera esa fecha como su aniversario, aunque su primera aparición en rigor corresponde a la de septiembre del 64'.
La tira pasó a la historia no solo porque entretenía. Tenía una voz que se hacía cargo de fenómenos contingentes, como la guerra de Vietnam, los Beatles, entre otros. Hasta el afamado escritor Julio Cortázar se refirió a ella: "No tiene importancia lo que yo pienso de Mafalda. Lo importante es lo que Mafalda piensa de mí"


Si bien desde 1966 ya se publicaban algunas de las historias de Mafalda en Uruguay, hacia el final de la década comenzó a publicarse en Europa bajo formato libro -en total se editaron 10-. En España sufrió la censura de la dictadura franquista, lo que obligó a los editores a incluir una franja en la tapa que dice "para adultos".
El final llegó 25 de junio de 1973. Ese fue el último día en que las historias de la chica de agudas observaciones y enemiga declarada de la sopa, llegó a los kioscos. Quino fue preparando el terreno con veladas referencias a que pronto dejarían de circular las tiras. “Me costaba mucho esfuerzo no repetirme, sufría con cada entrega. Cuando uno tapa el último cuadrito de una historieta y ya sabe cuál va a ser el final es porque la cosa no va. Y por respeto los lectores y a mis personajes y por mi manera de sentir el trabajo decidí no hacerla más y seguir con el humor que nunca dejé de hacer”, dijo el autor.
Desde entonces la historia ha sido traducida a más de 30 idiomas, entre ellos el arameo, japonés, francés, italiano, etc. También tuvo dos series de animación. En 1977 ilustró la Edición Internacional de la campaña mundial de la Declaración de los Derechos del Niño, a pedido de UNICEF. En 1987, tras el fallido golpe de estado de los “carapintadas” contra el gobierno de Raúl Alfonsín, el dibujante presentó una viñeta de Mafalda con un mensaje elocuente: “¡Sí a la democracia! ¡Sí a la justicia! ¡Sí a la libertad! ¡Sí a la vida!”
FUENTE: La Tercera de Argentina.

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EL RESPETO A LOS ANIMALES.
 
Cada vez es más común encontrarnos con personas que buscando un crecimiento y sanación personal se acercan a las librerías para comprarse algún libro de superación, se inscriben a algún curso o se unen a algún movimiento o filosofía que les pueda ayudar a alcanzar su objetivo y esto es algo que me parece maravilloso, sin embargo debemos de recordar que todo cambio debe de ser "de adentro hacia afuera" y que hay básicamente 2 cosas esenciales para quienes busquemos una verdadera sanación: Tomar el 100% de responsabilidad de mi realidad y el RESPETO A LA VIDA y con esto me refiero no solo a la propia, sino a toda manifestación de la misma. Debo confesar que en diversas ocasiones la imagen de admiración hacia algunas personas que consideraba mentores o ejemplos a seguir, se me ha caído por el simple hecho de ver como tratan a sus mascotas o por la indiferencia que pueden tener hacia animales a los cuales han podido brindar su ayuda y deciden no hacerlo. En lo personal se me hace un acto de incongruencia pura. El cómo tratamos a los animales habla más de lo que imaginamos del cómo estamos con nosotros mismos.
Los animales tienen una percepción mucho más pura de la realidad que el mismo ser humano, pues cuando mucha gente habla de que por qué ellos no razonan, no "piensan" y demás son inferiores al hombre la verdad es que esto es solo el ego humano hablando desde la ignorancia para decirse "superior". Los animales perciben al ser humano como energía, ellos pueden ver tu esencia real sin filtros del ego, pues aún cuando la conciencia animal es diferente a la del hombre, esto no los hace "menos". Nunca he visto a un perro decir "Morderé a mi dueño porque está muy feo" o a un gatito "Hoy amanecí depre, así que no quiero que mi amo se me acerque en todo el día"; sin embargo, si he visto a muchos humanos desquitarse con su mascota por tener un mal día o castigarlos a base de golpes porque no tienen paciencia. Si alguna vez cometiste este error, no se trata de que te juzgues, tu perro o gato no lo hace, si no de que tomes responsabilidad y cambies este hecho. Se trata de saber ver el poder de la naturaleza y respetarlo, de ver que somos parte de ella y de que como tratas a los animales es como también te tratas a ti mismo. Esta área es en especial la más olvidada cuando de crecimiento se habla. Los medios hablan muchísimo del maltrato hacia la mujer, de decirle no a las drogas, de cómo criar niños, de no tirar basura, etc. todo esto son piezas fundamentales cuando de sanación y crecimiento se trata, pero el respeto a los animales también lo es.
Hay muchas personas que quizás me dirán que es más importante ayudar a una mujer que esta siendo maltratada por su pareja que a una perrita que sufre lo mismo por parte de su dueño y mi respuesta sería que es igual de importante, pues en las dos circunstancias hablamos del no RESPETO A LA VIDA y el maltrato, es el mismo círculo vicioso pues la violencia genera más violencia. Está comprobado que muchos de los asesinos, violadores etc. empiezan maltratando y torturando animales desde la niñez, pues es aquí donde estos patrones y programas de violencia se aprenden y como padres al hacer caso omiso o no enseñarles a respetar la vida a los niños estamos fomentando que esto siga sucediendo, lo más seguro es que ese patrón de violencia crezca. La indiferencia también es violencia.


Lo que tú le des a la vida es lo que ella te dará y es el tomar absoluta responsabilidad de nuestros actos, tanto los que decidimos llevar a cabo como los que no. Lo maravilloso de la naturaleza es que ella no tiene ego, tu perro no te guardará rencores por aquella ocasión que no lo trataste de la mejor manera y que él siempre te dará una oportunidad de cambiar, de RESPETAR LA VIDA. Si quieres hacer un cambio no vayas en contra de nada, ve a FAVOR. Sigue el ejemplo de la naturaleza. En muchas culturas consideran a los perros como almas de niños y creo por la pureza de sus actos que tienen mucha razón. Se habla mucho de recuperar a nuestro niño interno y en cada animal, en cada ser tienes la oportunidad de hacerlo. Si buscas sanar o crecer, empieza a voltear a ver a tu alrededor, oportunidades sobran, si no te está yendo como esperas en alguna área de tu vida empieza a ver que le has dado a ella, incluyendo el cómo tratas a los demás seres, no solo humanos. La satisfacción y paz que se pueden encontrar al respetar la naturaleza es algo que ningún curso o libro te podrá dar. Hay pocas cosas tan mágicas en esta vida que ver una sonrisa de cualquier SER.

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EL RINOCERONTE Y SU FUTURO.
 
Para los rinocerontes, cada año tanto es de victorias como de derrotas. Aunque aún enfrentan amenazas como la caza furtiva y la pérdida de hábitat, la población mundial de rinocerontes ha aumentado en un 30% en la última década. Por lo tanto, para asegurar su supervivencia se requiere de mayor protección; una lucha más efectiva contra la caza furtiva; el monitoreo y el manejo de las poblaciones de rinocerontes salvajes; y el apoyo de las comunidades locales.
A principios del siglo XX, la población de rinocerontes de un solo cuerno (también conocido como rinoceronte indio) se redujo a unos 200 individuos, pero ahora se contabilizan más de 3,700 en el noreste de India y Nepal. Desde 2009, el gobierno de Assam, WWF y otros socios de conservación han trabajado para establecer una nueva población de rinocerontes indios en el Parque Nacional Manas, en la India. Este año se han registrado tres nacimientos de rinocerontes en el parque lo cual eleva la población de esta especie de rinoceronte, en Manas, a 40 individuos.
Pese a que la población de rinocerontes blancos africanos ha disminuido en los últimos dos años debido a la caza furtiva, particularmente en el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, sigue siendo la especie de rinoceronte menos amenazada (existen poco menos de 17,000 en la naturaleza). Sudáfrica y otros países donde habitan los rinocerontes han logrado con éxito rescatar a esta especie que se encontraba cerca de la extinción, cuando apenas quedaban unos 50 individuos a principios del siglo XX.
La población de rinocerontes negros de desplomó a mediados de la década de 1990, cuando sumaban menos de 2,500. Desde entonces y hasta 2018, esa población ha aumentado a más de 5,500. Si bien su tasa de crecimiento anual superó las cifras que se perdieron en los últimos años, esta especie sigue en peligro crítico principalmente debido a la crisis generada por la caza furtiva pero también debido a las limitaciones de áreas adecuadas y seguras dentro de su rango tradicional en el cual su población podría expandirse.
Las poblaciones de rinocerontes salvajes tienen un camino difícil por recorrer, pero el creciente apoyo entre los gobiernos de los países y la comunidad internacional, así como los científicos, ofrece un futuro esperanzador para estas especies.
El sector privado ha sido un socio clave en la conservación de los rinocerontes africanos. Los propietarios de tierras ofrecieron sus granjas y reservas como refugios seguros para los rinocerontes blancos y negros, y los operadores turísticos han brindado los muy necesitados empleos e ingresos locales a los sitios donde habitan los rinocerontes. Las comunidades locales en el noroeste de Namibia -organizadas en conservaciones comunales- protegen a los rinocerontes negros en sus tierras tradicionales de forma sumamente exitosa: en los últimos dos años ningún rinoceronte fue cazado en estas grandes áreas.


“El crítico papel que juegan las comunidades locales, como custodios tradicionales de sus tierras y su vida silvestre, no puede ser ignorado. El ejemplo de la conservación comunal en Namibia, donde las comunidades locales han logrado vivir exitosamente y crear oportunidades de medios de subsistencia a partir de la convivencia con la vida silvestre, brinda esperanza para la supervivencia a largo plazo de la mayor población de rinocerontes negros en África", comenta Bas Huijbregts, director de Conservación de Especies Africanas en WWF-US. "También es un estándar de oro para el manejo de los recursos naturales basado en la comunidad, mismo que se puede replicar para otras especies y en otros países del continente".
WWF se compromete a colaborar con las organizaciones no gubernamentales, los gobiernos y las comunidades para proteger las poblaciones actuales de rinocerontes y establecer nuevas poblaciones.

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EL ÁRBOL DE MANGO (CUENTO)

DE: LUIS ANTONIO RINCÓN GARCÍA.
 
Mi abuelito es carpintero; con sus manos construye muebles, sillas, mesas y roperos que le encargan los adultos, y con los pedazos de madera que le sobran, en las tardes se pone a fabricar carritos, muñecos, casitas y caballitos para los niños.
Yo vivo cerca de un río, y todas las tardes mi abuelito me lleva ahí para enseñarme a nadar, para jugar a las escondidas o para que me suba a los árboles. A veces él se sube a los árboles conmigo, entonces me enseña los nidos de las aves y a reconocer el canto de los distintos pájaros. También me enseña a bajar con la mano la fruta que nos regala la naturaleza; mi abuelito dice que no debemos tirar la fruta con piedras, porque los árboles sufren cuando los golpean.
Antes tenía mi árbol preferido. Era un árbol de mango que no había crecido mucho, y todas las tardes me subía a jugar con él. En la temporada que tenía fruta, con la mano tomaba cuatro mangos que llevaba a mi casa para compartir con mis papás y mi hermanito.
Uno noche llovió muy fuerte, tan fuerte tan fuerte, que el árbol de mango se cayó. Cuando lo vi me sentí muy triste, y me puse a llorar. Mi abuelito me limpió las lágrimas, y me dijo que no llorara, porque de ese árbol íbamos a aprender muchas cosas, y además, si actuábamos con inteligencia, muy pronto tendríamos muchos árboles de mango.
Ese día nos llevamos una rama, y al día siguiente mi abuelito ya había fabricado con ella un pajarito como los que vivían en el árbol. Con otras ramas me enseñó a construir una casita para muñecas que le regalamos a mis primas, y después con trozos del tronco, hicimos borreguitos, pollos, trompos, palomas, baleros, un carrusel y un asiento de columpio, que mi abuelo colgó con cuerdas de otro árbol para que jugáramos todos sus nietos.


Una tarde que llegué de la escuela, mi abuelito me estaba esperando con una sorpresa. Sin decirme nada, había cultivado varias semillas de mango en unas bolsas negras con tierra, esas semillas crecieron, y ahora teníamos unas hermosas plantitas con largas hojas verdes. Ese día fuimos con toda mi familia al río, para plantar a los hijitos del árbol de mango que la lluvia había tirado.
Ahora el río se ve muy bonito, con muchas plantas de mango que, como yo, van creciendo poco a poco.

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