martes, 9 de febrero de 2021

CULTURA PRECOLOMBINA - AMERICA DEL NORTE 1


NATIVOS NORTE AMERICANOS (USA).

Mientras un invierno frío aúlla afuera, los niños se acurrucan bajo colchas gruesas de pieles. Escuchan la voz calmante de su abuela. “En el principio estaba el Gran Espíritu”, comienza la abuela, “quien gobernaba en un mundo de cielo y agua”. Entonces, el Gran Espíritu, dice la abuela, creó tierra, plantas y animales. Finalmente, de madera viva, el Gran Espíritu talló a gente para poblar el mundo nuevo. Estos niños abenaki de Nueva Inglaterra están aprendiendo cómo originó su pueblo. La mayoría de los grupos tienen creencias acerca de su origen, de dónde vinieron. Puede que hayas oído historias de cómo tus propios parientes llegaron por primera vez a América.
¿Sabes dónde vivían los antepasados hace 10,000 años?
Solamente si eres nativoamericano tenías parientes en América hace tanto tiempo. Los europeos y otros grupos no empezaron a llegar hasta hace un poco más de 500 años. Por miles de años, estos primeros habitantes fueron los únicos que vivieron en el continente americano. En este capítulo aprenderás acerca de estos habitantes hábiles y las formas creativas que desarrollaron para vivir conforme a su mundo natural.
Aún hoy día, los científicos están tratando de aprender más acerca de los primeros americanos. Estos habitantes de épocas anteriores dejaron muy pocos registros escritos para indicarnos cómo era su vida, así que los investigadores tienen que estudiar otros objetos que ellos dejaron. ¿Qué ha sobrevivido? No hay mucho. Unos cuantos huesos humanos y de animales, algunas herramientas de piedra y de metal, trocitos de alfarería. Como detectives, los científicos revisan estas claves, tratando de imaginarse cómo vivieron estos habitantes y cómo cambió su vida con el paso del tiempo. Cuando los científicos encuentran un objeto nuevo, tratan de determinar si éste apoya sus ideas actuales o si sugiere otras ideas nuevas.
Durante tu vida, es probable que los científicos aprendan mucho más acerca de los primeros americanos y corrijan muchas conclusiones suyas. Este capítulo da a conocer las historias de estos habitantes tal y como las conocemos actualmente.


RUTAS DE MIGRACIÓN DE LOS PRIMEROS AMERICANOS.
 
Lo más probable es que los primeros americanos migraron a pie de Siberia, en Asia, a Alaska. En la actualidad Alaska y Asia están separadas por una tira del océano llamado el Estrecho de Bering. Pero había una época en la que las unía un puente de tierra. A través de un puente de tierra Hace cerca de 30,000 años comenzó la Edad de Hielo más reciente. Conforme bajaban las temperaturas, gran parte de la tierra se cubría de glaciares, láminas de hielo de un grosor de hasta una milla. Con el agua atrapada en los glaciares, el nivel de los océanos bajó 200 pies. Este proceso dejó al aire libre un puente ancho de tierra entre Asia y Norte América que los científicos han llamado Beringia.
En el verano, los pastizales de Beringia atraían a los grandes mamíferos de Asia, tales como los mamuts, los “primos” de pelo largo del elefante. Durante miles de años, poco a poco, los animales se extendieron hacia el este. Tras ellos siguieron generaciones de familias de cazadores siberianos. Armados solamente con lanzas de punta de piedra, los cazadores mataron a estos grandes y poderosos animales para alimentarse. A lo largo de aquella época, quizá hace entre 10,000 y 20,000 años, algunos de estos cazadores llegaron a América. Otros migrantes podrían haber viajado por la costa de Beringia en barcos para atrapar peces, focas y otros mamíferos marinos.
La Migración al este y al sur Una vez en América, los cazadores siguieron a los animales hacia el sur, a lugares en los cuales en la primavera crecían pastizales nuevos. Entonces, hace 10,000 años, la Tierra se calentó otra vez. Cuando se derritieron los glaciares y el nivel del océano subió, el puente de tierra desapareció. Los mamuts y otros animales de presa tradicionales comenzaron a extinguirse, quizá por enfermedades, exceso de cacería o un cambio de clima.
Los nativos americanos desde entonces tenían que encontrar nuevas fuentes de alimento y nuevos materiales para hacer su ropa y construir sus refugios. Así que se convirtieron en cazadores—recolectores, atrapando animales pequeños, pescando más que antes y recogiendo plantas y semillas comestibles. Durante miles de años, se extendieron por los dos continentes americanos, del Pacífico al Atlántico, y desde Alaska hasta la punta de Sudamérica.


LOS NATIVOS AMERICANOS SE ADAPTAN AL MEDIO AMBIENTE.
 
Los nativos americanos vivieron en una variedad de lugares, desde bosques nevados hasta desiertos secos y vastos pastizales. Cada uno de estos lugares es otro medio ambiente. El medio ambiente incluye todo lo que nos rodea—tierra, agua, animales y plantas. Cada medio ambiente también tiene su propio clima o patrón de clima que no varía a largo plazo. Los grupos de nativos americanos sobrevivieron adaptándose, o cambiando su estilo de vida, según las necesidades de cada ambiente, su clima y sus recursos naturales.
El Uso de los recursos naturales Los nativos americanos aprendieron a usar los recursos naturales de cada medio ambiente para obtener comida, hacer ropa y construir refugios. En las regiones gélidas de muy al norte, los primeros americanos sobrevivían cazando caribú en el verano y mamíferos marinos en el invierno. Hacían ropa abrigadora con gorros de pieles de animales. Para evitar quedarse deslumbrados por el reflejo del sol que brillaba en la nieve, hacían gafas de hueso con ranuras a través de las cuales podían ver.
La gente del norte vivía la mayor parte del año en casas hechas de madera que flotaba en el mar y pieles de animales. En el invierno, los cazadores construían refugios temporales llamados iglúes con bloques de nieve.
En climas más cálidos, los primeros americanos recogieron plantas silvestres. Entonces, hace como 7,000 años, aprendieron a cultivar plantas como calabaza, chile, frijol y maíz. El cultivar su propia comida les permitió asentarse en un lugar en vez de seguir a los animales o buscar plantas comestibles en zonas despobladas. Estos primeros granjeros construyeron los primeros asentimientos de América. Regiones culturales de nativos americanos A lo largo de muchas generaciones, grupos de nativos americanos desarrollaron sus propias culturas, o estilos de vida. Muchos llegaron a formar parte de agrupamientos más grandes que estaban organizados de manera informal bajo líderes en común.
Los grupos que vivían en el mismo tipo de medio ambiente a menudo se adaptaban en formas similares. Con frecuencia, los habitantes de los bosques vivían en casas cubiertas de corteza de árboles, mientras los del desierto construían sus refugios con ramas cubiertas de arbustos.
Los historiadores han agrupado a los nativos americanos en regiones culturales según sus artefactos (artículos hechos por la gente). Una región cultural consiste en grupos que comparten un idioma y estilo de vida similares.
Para los años 1400, entre uno y dos millones de nativos americanos habitaban diez grandes regiones culturales al norte de México.
Más adelante, conforme leas este capítulo, examinarás de cerca ocho de estas regiones. Éstas incluyen la Costa del Noroeste, California, el Gran Valle, la Meseta, el Suroeste, las Grandes Llanuras, los Bosques del Este y el Sureste.


VISIÓN DE LOS NATIVOS AMERICANOS DE SUMEDIO AMBIENTE.
 
Dondequiera que vivieran, los nativos americanos tenían un vínculo estrecho con su entorno. Ellos se veían a sí mismos como parte de una comunidad de plantas, animales y otros objetos naturales. Como dijo un sioux, “De Wakan Tanka, el Gran Espíritu, llegó una gran fuerza de vida unificadora que entró en todas las cosas—las flores de los llanos, los vientos, las rocas, los árboles, los pájaros, los animales—y fluyó a través de ellas. Y era la misma fuerza que se le sopló al primer hombre, llenándolo”.
Los Espíritus de la naturaleza Por lo general, los nativos americanos creían que cada parte de la naturaleza tenía su propio espíritu. Cada persona tenía que mantener un balance con los demás espíritus. Estas creencias se expresaban a través de varias costumbres. Por ejemplo, los granjeros del suroeste hicieron que el maíz formara parte de cada ceremonia. Los cazadores les daban gracias a los animales que mataban.
El Uso de la tierra. A diferencia de los europeos, los nativos americanos no creían que la tierra pudiera ser propiedad privada. Sin embargo, cada grupo estaba vinculado estrechamente a su hogar—el área donde sus habitantes vivían la mayor parte del año. Si fuera necesario, los nativos americanos pelearían para proteger su derecho a esta tierra.
Los nativos americanos modificaron la tierra para satisfacer sus necesidades. Los grupos de los bosques les prendían fuego para frenar el crecimiento excesivo de las plantas, para que los venados pudieran pastar y las bayas pudieran crecer. Los granjeros del suroeste construían acequias para llevar agua a sus campos secos.
Estas prácticas rara vez han dañado el ambiente. Como explica un historiador nativoamericano, “Sacamos nuestras almejas aquí, pescamos nuestro salmón por allá, conseguimos… huevos de gaviota en otra isla…Y a nuestro regreso, este lugar ya se habrá repuesto”.
Los nativos americanos trataban de no desperdiciar lo que tomaban de la naturaleza. Una mujer de California recordó, “Cuando matamos los animales por su carne, nos la comemos toda. Cuando excavamos raíces, hacemos hoyos chicos… Sacudimos los árboles por Sus bellotas y piñones, no derribamos los árboles”.


LOS NATIVOS AMERICANOS DE LA COSTA DEL NOROESTE.

La región cultural de la Costa del Noroeste se extiende desde el sur de Oregon hasta Canadá. Los inviernos por la costa del océano son fríos, pero no gélidos y los veranos son frescos. Al este, las montañas escarpadas están cubiertas de gruesos bosques de abetos blancos, abetos rojos y cedros. Las montañas atrapan las tormentas del Pacífico así que hay mucha lluvia durante la mayor parte del año.
Comida abundante Los grupos del noroeste encontraron mucha comida, en especial en el mar. Ellos construyeron sus aldeas junto a las playas angostas y las bahías de la costa y en las islas cercanas.
Recogían almejas, otros mariscos y algas de las aguas poco profundas. Se aventuraron en el mar en canoas para cazar focas, lobos marinos y ballenas, así como halibut y otros peces. Los bosques proporcionaban venado, alce, oso, castor y cabra montés. Los cazadores desarrollaron armas especiales para cada clase de criatura. Para atrapar focas, por ejemplo, construyeron arpones largos de madera, o lanzas. El arpón tenía en su punta un gancho hecho de hueso que se atoraba en el cuero de la foca. En el otro extremo, los cazadores sujetaban una cuerda larga para no perder ni su arma ni su presa.
A principios del verano, grandes cantidades de salmón nadaban desde el mar río arriba para poner sus huevos. Los hombres construían rejas de madera que alcanzaban atravesar el río para impedirles el paso a los peces, haciendo más fácil el atraparlos con una red. Las mujeres secaban la carne de salmón para que sirviera de alimento durante todo el año.
Constructores y talladores Los bosques del noroeste proporcionaron materiales para casas y muchos objetos útiles. Usando cuñas y hachas de piedra, los hombres cortaban tablas de madera largas y delgadas de troncos o de árboles vivos. Luego unían estas tablas para construir casas grandes y resistentes. Para que no entrara la lluvia, hacían tejas de hojas largas de corteza de cedro.
Las mujeres cortaban tiras de la suave corteza interior y las usaban para hacer canastas, tapetes, cuerdas y cobijas. Incluso tejían las tiras de corteza para hacer capas de vestir impermeables.
Con tanta comida abundante a sus alrededores, los grupos del noroeste tenían el tiempo suficiente para practicar las artesanías. Las mujeres hacían botones de concha decorativos y los cosían a su ropa con agujas de marfil. Los hombres usaban herramientas como cuñas de madera, taladros de hueso, cinceles de piedra y cuchillos de piedra para tallar máscaras detalladas de animales y tazones de madera.


NATIVOS AMERICANOS DE CALIFORNIA.

La región cultural de California se extiende desde el sur de Oregon hasta Baja California. Las tormentas del océano llevan lluvias de invierno a esa región. Pero los veranos son calientes y secos, particularmente en el interior.
La región de California incluye no sólo la costa, sino también las colinas costeras, un valle interior, desiertos y el lado oeste de la cordillera de la Sierra Nevada. Más de 100 grupos pequeños, más que en cualquier otra región cultural, establecieron sus hogares en estos diversos medios ambientes.
Muchas fuentes de alimento Los grupos que vivían en la costa del norte de California dependían principalmente del salmón para alimentarse. Más hacia el sur, los grupos costeros dependían más de los mariscos. Lejos de la costa, había grupos que cazaban venado con arcos y flechas. Ponían trampas para cazar conejos y usaban redes para atrapar patos. La gente de California también recogía raíces, bayas y nueces.
La mayoría de los grupos de la región dependía de las bellotas de} los robles como su alimento básico. En el otoño, las mujeres cosechaban las bellotas, las pelaban y las molían para hacer una pasta.
Después enjuagaban la pasta para quitarle su sabor amargo. Las mujeres cocinaban la pasta, mezclándola con agua en canastas tejidas de forma cerrada y luego le echaban piedras calientes a la mezcla para hacer que se cocinara. Vestuario, casas y canastas Cuando trabajaban, las mujeres usaban mandiles sencillos o faldas hechas de hierbas u otras plantas, o a veces de tiras de cuero. En los meses más fríos, se envolvían en pieles de animales.
Debido a que el clima era templado, los habitantes de California construían casas sencillas. En las áreas llenas de bosques, los hombres usaban herramientas hechas de astas de venado y alce para cortar grandes tiras de corteza de secoya. Adornaban éstas en forma de cono para formar una casa. En las áreas pantanosas, la gente tejía tapetes gruesos de caña para adornar un armazón de postes en forma de cono.
Los habitantes de California tejían materiales de plantas para hacer muchos artículos útiles. Ellos hacían canastas para cocinar y almacenar y coladores y redes en forma de trampa para atrapar peces. Las mujeres usaban patrones de tejidos finos y elegantes para elaborar canastas y decoraban sus objetos de artesanía con conchas de almejas y plumas de pájaros.


NATIVOS AMERICANOS DEL GRAN VALLE.

Al este de California está el Gran Valle, un área baja entre la Sierra Nevada y las Montañas Rocosas. Las montañas de ambos lados de esta región impedían la caída de la lluvia, creando el desierto que caracteriza esta área.
Las plantas que crecen en esta área son las que necesitan poca agua, como las hierbas bajas, las artemisas y árboles riscosos de piñón. Sólo los animales pequeños como los conejos y lagartijas viven en esta árida región.
Con la comida y el agua limitadas, solamente unas cuantas familias podían vivir en un lugar a una sola vez. Era por eso que los habitantes del Gran Valle viajaban en grupos pequeños y pasaban gran parte del año en busca de comida.
Calor y frío extremos Donde acampaba la gente, hacía refugios temporales de postes de sauce en forma de cono cubiertos con arbustos o caña. Casi todo el año, acarreaba agua en canastas cubiertas de savia de pinos.
Al llegar el invierno, las temperaturas bajaban más allá del punto de congelación. Para conservar el calor, la gente hacía ropa de pieles de conejo. Primero torcía tiras largas de piel para que se viera solamente el pelo. Luego tejía estas tiras en un telar de sauce. Cada abrigo de adulto requería cerca de 100 pieles de conejo.
En busca de comida Los habitantes de este medio ambiente árido (seco), seguían las fuentes de alimento de una estación en otra. En la primavera, acampaban cerca de los lagos y ríos del valle, crecidos por la nieve derretida. Los hombres atraían a los patos migrantes con señuelos flotantes hechos de caña. Cuando aterrizaban las aves, los hombres los perseguían para que entraran en redes. Mientras tanto, las mujeres recogían huevos de pato y retoños tiernos de plantas de anea.
Cuando los arroyos se secaban en el verano, los habitantes del Gran Valle disfrutaban de bocados de serpientes y saltamontes. Pero más que otra cosa, comían plantas, casi 100 variedades. Las mujeres usaban palos afilados para sacar las raíces. Para tirar las semillas de las plantas, usaban canastas planas de manga larga que habían tejido.
Recogían bayas maduras de los arbustos que crecían en las pendientes de las montañas. En otoño, unas bandas cosechaban nueces y cazaban liebres gordas. Cuando llegaba el invierno, la gente del Gran Valle vivía en las colinas más cálidas y se arropaba de sus abrigos de conejo. Vivía en chozas y cuevas y se alimentaba de la comida que había puesto a secar antes, en espera del regreso de los patos en la primavera.


Recogían bayas maduras de los arbustos que crecían en las pendientes de las montañas. En otoño, unas bandas cosechaban nueces y cazaban liebres gordas. Cuando llegaba el invierno, la gente del Gran Valle vivía en las colinas más cálidas y se arropaba de sus abrigos de conejo. Vivía en chozas y cuevas y se alimentaba de la comida que había puesto a secar antes, en espera del regreso de los patos en la primavera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario