martes, 29 de septiembre de 2020

GLOBOS DE CANTOYA- LAS ORCAS - LA PECERA - EL NIÑO Y EL PERRO.

LOS GLOBOS DE CANTOYA O DE LOS DESEOS.
 
Es un pequeño globo aerostático hecho generalmente de papel de china con una llama dentro. Es una burbuja de aire caliente atrapada en el papel. Su vuelo se debe a la diferencia de densidades entre el aire en su interior y el exterior. El principio fundamental es la dilatación de los gases y su resultante pérdida de peso: “Más ligeros que el aire”.
Digamos que es un globo aerostático, pero a pequeña escala.
 
¿De dónde provienen los globos de Cantoya?
 
Existen varias teorías y argumentos, de que este globo de Cantoya fue creado en Asia hace 1.800 años por Zhuge Liang (181-234) quien invento la linterna de Kong Ming.
Por otro lado, está la historia Joaquín de la Cantolla y Rico, un mexicano, pionero en la construcción de globos aerostáticos y apasionado por volar, el cual inspirado en los globos de los hermanos Montgolfier fundó su propia empresa aerostática, y a su vez desarrolló y construyó un globo de casi 10 m de altura. Su fama fue tal que lo solicitaban en todas las fiestas religiosas de la región para elevar sus creaciones.


¿Qué representa el vuelo de globos de Cantoya?

La gente comúnmente los utiliza para transmitir sus deseos hasta el cielo. La tradición y la creencia, dice que cuando estos globos (con sus deseos escritos en ellos) alcanzan el cielo, se llevan los mensajes, donde se dice que se hacen realidad, y que mientras más alto lleguen, será más probable que desde el cielo respondan a sus peticiones y oraciones.
Más recientemente se hicieron populares en los Festivales Orientales, tales como el Festival de Yee Peng en Mae Jo, el Loi Krathong Festival en Chiang Mai (Tailandia), El Festival Tradicional de Linternas Chinas en Taiwán, El Festival de Faroles Celestiales en Taipei y el Festival Anual de la Linterna de Yippeng.
Otros simbolismos de los Globos Chinos, incluyen la creencia de que mientras se alejan con tranquilidad, los "globos flotantes" ayudan a traer de vuelta sus espíritus ancestrales. Otros creen que el lanzamiento de los globos de cantoya aleja sus problemas y si de casualidad algún monje ofrece encenderte una linterna de fuego, recibirás la sabiduría y te guiará por el camino de la vida correcta.
También se ha creído que son una señal de prosperidad y riqueza, mientras que otros simplemente creen que la liberación Globos de Luz te traerá buena suerte para el futuro.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

LAS ORCAS O BALLENAS ASESINAS.
 
La orcas (Orcinus orca) son conocidas en ocasiones como “ballenas asesinas” (ver aclaración al pie de esta noticia) y fama de ser peligrosas pero existen pocos estudios sobre la personalidad de estos cetáceos que justifiquen una conducta que los humanos podamos calificar de violenta.
Un equipo de investigadores liderado por expertos de la Universidad de Girona ha publicado (noviembre de 2018) en la revista Journal of Comparative Psychology un estudio en el que analiza la personalidad de estos cetáceos.
La personalidad es el conjunto estable de tendencias y patrones de pensamiento, procesamiento de información y comportamiento que cada individuo manifiesta a lo largo de su vida. “En el caso de los animales (y para simplificarlo) encontramos personalidad en una especie cuando dos sujetos de la misma especie manifiestan un comportamiento diferente ante una misma situación”, ha explicado a Sinc Yulan Úbeda, investigadora en comportamiento animal de la Universidad de Girona.
Para realizar este estudio eligieron 38 adjetivos del listado de Five Factor Model, una teoría de evaluación de personalidad de humanos. “En este caso hemos aplicado los mismos adjetivos que utilizamos para un estudio previo que desarrollamos con chimpancés”, explica la científica.
A partir de este trabajo obtuvieron un perfil de personalidad compuesto por cuatro factores que resultaron estadísticamente significativos. Por un lado, el de extraversión, que se caracteriza en las orcas con la presencia de adjetivos como juguetonas, sociales, activas, alegres o gregarias, “calificaciones que comparten en el mismo factor con chimpancés y humanos”, añade Úbeda.
Otro factor, al que decidieron denominar ‘respon-amabilidad’ por ser una mezcla de los factores obtenidos para humanos de responsabilidad y amabilidad. En él encontraron adjetivos que las definen, relacionados con la responsabilidad, como predecibles y tenaces, y adjetivos vinculados con la amabilidad, como pacientes, amables, generosas y pacíficas. En la investigación con chimpancés también encontraron un factor idéntico que combinaba ambos, y la similitud con las orcas ha sido muy elevada.
La dominancia es otra de las características fundamentales de esta especie. Son tanto atrevidas y valientes, como protectoras o inteligentes. Este factor es nuevamente coincidente con los chimpancés.
El último factor que resultó en el estudio es el del cuidado. Es decir, las orcas demostraron ser serviciales, empáticas, sensibles, organizadas, prudentes y responsables. “Estos adjetivos están relacionados con los factores de amabilidad y responsabilidad en primates, pero en el caso de las orcas derivaron en este factor idiosincrático”.
“Pese a la profunda divergencia evolutiva entre primates y cetáceos, estimada en unos 90 millones de años, la adaptación a medios muy diferentes y organizaciones neuroanatómicas muy dispares, decidimos compararlo con humanos y chimpancés. El motivo para hacer tal comparación es que primates y cetáceos muestran convergencias en la elevada complejidad cognitiva, no solo por un alto coeficiente de encefalización, sino también por la presencia de comportamientos cooperativos, la trasmisión cultural, así como la complejidad de las estructuras sociales presentes”, argumenta Úbeda.


La investigación se planteó desde un principio con ejemplares que viven en cautividad del Loro Parque de Canarias y parques del grupo SeaWorld de Florida y California (EE UU), respetando la Ley de Protección de Mamíferos Marinos. Estudiaron un total de 24 orcas (13 hembras y 11 machos), de las cuales 18 habrían nacido en cautividad y seis en libertad.
Para evaluar el comportamiento contaron mayoritariamente con entrenadores, pero también con personal audiovisual de los shows, cuidadores y un veterinario. Todos ellos conocían a las orcas desde hacía tiempo, con una media de contacto de unos ocho años.
Para los científicos, el problema que presentan los estudios de personalidad en libertad es que no pueden ser tan exhaustivos como este y, por tanto, si se quisiera desarrollar un análisis similar en aguas abiertas, el número de aspectos a evaluar se vería notablemente reducido.
“Aunque la muestra de estudio fue en su totalidad evaluada con animales en cautividad, es la mejor aproximación del perfil de personalidad hecho hasta el momento de la especie, asegura Úbeda.
El objetivo de su equipo ahora es continuar este tipo de trabajos con delfines mulares. “No obstante, no descartamos replicarlo con otros cetáceos como las belugas. La finalidad es la de realizar una investigación comparada desde una perspectiva evolutiva”, concluye la investigadora.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

LA PECERA.
 
Suelen ser recipientes de forma ovalada, hechos en plástico resistente o en cristal. En las peceras es común mantener a peces de agua fría que disponemos de menor espacio para poder colocar un calentador de agua. Al ser recipientes generalmente pequeños debemos mantener en ellos a peces de tamaño pequeño para que estén lo más cómodos posible.
Las peceras no tienen tapadera, por lo que son más peligrosas que los acuarios, tanto porque los peces pueden ser alcanzados por otras mascotas que tengamos en casa, como porque los peces pueden llegar a saltar fuera del recipiente y si no nos encontramos en casa o no nos damos cuenta, pueden morir asfixiados.
El espacio en las peceras suele ser muy pequeño, lo que puede llegar a provocar estrés en los peces, por eso la mayoría de los peces que viven en peceras están dando vueltas constantemente.


Al no disponer de filtro, hemos de cambiar el agua más a menudo, ya que se deteriorará son mayor rapidez debido a que el agua está estancada, los peces hacen sus necesidades en ella y los alimentos que no son consumidos hacen que el agua se estropee con facilidad. En caso de tener una pecera en casa debemos mantenerla fuera del alcance ce niños pequeños o de otras mascotas para evitar posibles accidentes.
Dependiendo de nuestras necesidades, del tiempo que podamos dedicarle y del gasto económico que podamos tener, hemos de decidir si lo mejor para nosotros será una pecera o un acuario y siguiendo estos consejos ya podremos decidir más fácilmente cual se adapta mejor a nuestras necesidades.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

EL NIÑO Y EL PERRO.
(Basada en un hecho real)
 
En una pequeña aldea de un pueblo de Albacete llamada El Viso, vivía un niño llamado Marcos, era un niño como cualquier otro, inquieto, divertido, con mucha imaginación y ganas de jugar y con un especial amor hacia los animales.
En la pequeña aldea de El Viso a finales de enero, coincidiendo con el fin de temporada de muchos cotos de caza colindantes de la comarca, aparecían muchos perros abandonados. De todas las razas, pero especialmente de caza.
Marcos era un niño de tan solo ocho años, que, a pesar de no parar un momento de jugar, tenía otro entretenimiento y era el cuidar a todos los animales que aparecían abandonados. En la puerta de su casa siempre había un cubo lleno de agua y a lo largo del día iba consiguiéndoles comida, bien de casa de sus padres (que ya tenían cuatro perros) o de casa de sus abuelos tanto maternos como paternos. De estos perros, algunos conseguían tener suerte y ser adoptados y otros acababan su vida en tragedia, siendo atropellados o envenenados.
Un día llego un nuevo perro a la aldea. Era un cruce de podenco de color marrón y blanco de talla mediana y una edad aproximada de tres años. Marcos cuando lo vio por primera vez supo que ese perro tenía algo especial: le puso de nombre Johnny y desde ese mismo instante fueron inseparables durante cuatro años.
Todo empezó un verano cuando Marcos daba una vuelta en bicicleta por las inmediaciones de una granja de cerdos y Johnny salió a su encuentro por el camino de tierra donde circulaba, en esos momentos se hicieron amigos y llegaron juntos al pueblo.  Johnny se pasó todo el verano haciendo compañía a Marcos y sus amigos mientras jugaban: cuando se iba en bicicleta o se iba de excursión por la montaña, allí estaba Johnny acompañando a ese niño de tan solo ocho años de edad que le daba el amor y compañía que necesitaba, y en ocasiones cuando Marcos se peleaba con otros niños (cosa normal de esas edades) salía a defenderlo como si fuese su mismo progenitor.
Llegó el final de las vacaciones de verano y Marcos al igual que todos los niños empezaban el colegio. A Marcos y a los demás niños de la aldea los recogía un autobús para llevarlos al pueblo cercano donde estaba el colegio. Johnny como todas las mañanas estaba esperando a su amigo Marcos, lo acompañó a la parada y cuando vio que subió al autobús Johnny también subió a él, sin comprender por qué no podía acompañarlo. Finalmente, el chofer consiguió bajarlo (aunque le costó lo suyo). Johnny corrió unos metros tras el autobús y al ver que no podía alcanzarlo se esperó en la parada hasta cinco horas después, cuando el autobús trajo a Marcos de vuelta del colegio.
Desde ese día, Johnny acompañaba a Marcos todos los días a la parada del autobús y cuando regresaba del cole ahí estaba su fiel amigo al que tanto quería.
La familia de Marcos decidió acoger a Johnny también en casa, a pesar de tener varios perros, ya que había un vínculo especial entre Marcos y él, pero por más que lo intentaron Johnny no quería estar dentro con los demás perros: a él le gustaba su vida en la calle, quizás fue lo que había vivido siempre y estaba acostumbrado a ello y el estar entre cuatro paredes y un techo le agobiaba. Por eso, siempre conseguía escaparse y por más que lo intentaran nunca quería entrar a casa, él prefirió quedarse durmiendo en la calle bajo el portal de la casa como un perro guardián.
El verano siguiente, Johnny sufrió un accidente que le costó la pérdida de su ojo izquierdo: todo ocurrió mientras dormía debajo de una camioneta de un vecino de Marcos, que no se percató de la presencia del animal. Cuando se puso en circulación se escuchó el quejido de Johnny, que a Marcos desde su casa le traspasó el alma y salió rápidamente a mirar qué le había ocurrido. Johnny se quejaba a más no poder y pese a que rápidamente pudieron llevarlo al veterinario, nada pudieron hacer por salvarle el ojo.
Johnny siguió haciendo vida normal, y seguían siendo inseparables, pero el estar siempre en la calle también podía tener sus consecuencias, por desgracia nada buenas. Una noche de invierno del mes Febrero, Johnny empezó a aullar en la ventana en la que dormía Marcos que justo daba a la calle: a Marcos le faltaron pies para salir de la cama corriendo y ver qué le sucedía. Enseguida se dio cuenta de que llevaba un cepo presionándole varios dedos: había caído en una trampa para zorros, pero tuvo suerte puesto que consiguió arrancar la cadena que estaba sujeta a algún árbol y así pudo escapar. Marcos enseguida consiguió liberarlo y afortunadamente todo acabó en un susto ya que las heridas causadas por el cepo fueron de carácter leve. Estaba claro que estando en la calle tarde o temprano tendría un mal final.


Un día, le dieron una mala noticia a Marcos: sus padres por motivo de trabajo se tenían que marchar a otro lugar a vivir y no podían llevarse a todos sus perros ya que era una vivienda de alquiler y no admitían mascotas. Marcos se sintió desolado puesto que después de cuatro años en los que Johnny y él habían sido inseparables, el hecho de no poder estar con él era algo muy triste.
Cierto día, estaba Marcos con su abuelo paterno en la plaza del pueblo cuando llegaron dos señores con su vehículo y comentaron que están buscando un perro para adoptar, les daba igual la edad y la raza lo único que querían que le hiciesen compañía en su casa de campo donde vivían. El abuelo de Marcos le recordó que tenía que pensar que en breve se marcharía a vivir a otro lugar y que Johnny se quedaría en la calle y acabaría pasándole algo malo, y que estos señores vivían en una casa de campo donde tenían mucho terreno y allí estaría bien. A Marcos le costó tomar la decisión de dárselo a aquellos señores y más sin conocerlos de nada, pero no tuvo más alternativas y se aferró a la esperanza de que sus nuevos dueños lo cuidaran como se merecía.
La despedida por parte de ambos fue bastante triste: Johnny parecía saber lo que ocurría en aquel momento, tanto que no puso ningún impedimento al subir al vehículo y no dejó de mirar ni un instante a los ojos de su amigo Marcos mientras se marchaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario